Tras empatar en casa a cero goles con la Liga de Quito, Boca Juniors avanzó a las semifinales de la Copa Libertadores. (JAM MEDIA)
Boca Juniors selló ayer su pase a semifinales de la Copa Libertadores, al empatar sin goles con Liga Deportiva de Quito, en medio de un clima en que se palpita su choque del fin de semana contra River Plate en la liga argentina y un posible reencuentro ante su archirrival en el certamen sudamericano.
La clasificación del Xeneize en la Bombonera se daba casi por descontada después de golear 3-0 al equipo ecuatoriano en el partido de ida.
Ahora a River Plate le corresponde cumplir el trámite en Asunción hoy, cuando se enfrente con ventaja de 2-0 contra Cerro Porteño. Así, se repetiría un nuevo superclásico entre los dos colosos argentinos en la Libertadores, como el que protagonizaron en una prolongada y accidentada final el año pasado.
River terminó coronándose campeón al vencer a Boca por 3-1 en un partido de vuelta de la final que debió disputarse en el Santiago Bernabéu de Madrid. El choque original, tras el empate 2-2 en la Bombonera, se suspendió debido al ataque del que fue blanco el autobús de Boca por parte de hinchas del club Millonario cuando se dirigía al Monumental de Buenos Aires. Varios jugadores de Boca resultaron heridos.
Independientemente de lo que suceda el jueves en Asunción, ambos rivales acérrimos se vuelven a ver las caras el domingo por la Superliga argentina en el Monumental.
Antes de que se pitase el final del partido contra la Liga, los hinchas de Boca pidieron a todo pulmón un nuevo cruce contra sus archirrivales en semifinales de la Libertadores.
"Gallina (en alusión a River) espéranos un poquito más, ya nos vamos a encontrar...", cantaban.
A pesar de llegar con una cómoda ventaja, Boca salió el miércoles con su cuadro titular y en el primer cuarto de hora avisó en serio con un tiro bajo del delantero Ramón Ábila, que salió por muy poco, y un cabezazo del defensa Lisandro López, que rozó el poste.
El partido se equilibró al paso de los minutos, con la Liga haciéndose más con la pelota. Pero a los 32, el club visitante perdió a su defensor Christian Cruz por una fractura en la pierna derecha.
El ritmo del partido bajó en la segunda mitad y Wanchope Ábila pidió el cambio a los 56 minutos por una molestia muscular en la pierna derecha.
