El niño había pedido ese ‘smartwatch’ de regalo porque otros niños también lo empezaron a usar. (INTERNET)
A Austin Hardison, de 13 años, le regalaron un smartwatch de la marca Samsung la navidad pasada y el aparato fue el que le detectó una rara afección cardiaca y le salvó la vida.
A principios de verano, Austin estaba viendo televisión cuando se sintió mareado. El monitor de frecuencia cardiaca de su reloj mostró que llegó a los 219 latidos por minuto, detalla la cadena ABC News de Arizona, en Estados Unidos.
Lynsey Hardison, la madre del niño, lo atribuyó a la ansiedad, aunque según la American Heart Association, la frecuencia cardíaca normal en reposo es de entre 60 y 100 latidos por minuto.
La madre llevó a su hijo al hospital de niños de Phoenix y ahí le diagnosticaron síndrome de Wolff-Parkinson-White, esto es que Austin nación con una vía eléctrica adicional entre las cámaras superior e inferior de su corazón, que puede provocar un latido cardíaco rápido, también conocido como taquicardia.
DA.
