Muchos adultos mayores acuden a los programas del DIF, como AMA, en donde se les brinda a los adultos mayores dos comidas al día. (VIRGINIA HERNÁNDEZ)
Enfermos, abandonados por su familia y sin pensión, es la realidad de muchos adultos mayores que son atendidos en Ciudad DIF Torreón.
Aunque algunos comparten la casa con sus hijos, nietos y hasta bisnietos o bien reciben una pensión, otros, por su parte, viven solos en su vivienda o en las calles, sin dinero y enfermos.
Antonia Méndez, trabajadora social en Cohesión Social de esta dependencia, dijo que la población que se atiende son personas de 60 años hasta 94 años de edad y que acuden a sus oficinas para acceder a diversos programas sociales.
Indicó que en el DIF también se atienden a los abuelitos que tienen aún energía, tienen solvencia económica y realizan diversas actividades deportivas y recreativas, sin embargo, la cara de la vejez también es otra: el 70 por ciento de las personas que se atienden padecen enfermedades crónicas y degenerativas, lo cual los dejan discapacitados para valerse por sí mismos.
Dentro de las principales enfermedades que padecen están la diabetes, hipertensión, gonartrosis (por la falta de ejercicio y de movilidad), así como fuerte depresión por vivir solos en casa. Este tipo de enfermedades provocan amputaciones de piernas, dedos y talones o bien padecen cáncer terminal, por lo que hay casos que se extraen sus senos. La estimación hecha es que solo el 40 por ciento de los adultos mayores tiene una pensión por los años trabajados en alguna empresa, por lo que tienen un ingreso propio.
"La mayoría de los adultos mayores no cuentan con pensión, solo ahora del programa 68 y Más", dijo Antonia Méndez.
Citó que es frecuente encontrar a personas de la tercera edad que viven en casa propia y tienen familia, pero sus hijos no los visitan o se hacen cargo de ellos. "Los dejan solos porque tienen que trabajar".
Compartió que se han encontrado con casos en donde los ancianos desean morir para no dar molestias a sus hijos.
FALTAN VALORES
Antonia Méndez lamentó que las nuevas generaciones no están preparadas para cuidar a los adultos mayores y esto es debido a la falta de valores sobre lo importante que es apoyarse entre familia y atender los conflictos entre sus miembros.
"Hoy ya no es común cuidar a los abuelitos".
Indicó que la necesidad de que todos los miembros de la familia adultos tengan que trabajar y nadie quiera responsabilizarse del cuidado de las personas de la tercera edad es lo que ha provocado esta situación de desatención.
"Hemos perdido valores y el apoyo en la familia".
Estimó que estos hechos son más frecuentes desde hace 15 años a la fecha, en donde las madres de familia deben salir a trabajar para contribuir con el gasto de la casa, por lo que hoy en día no hay nadie en los hogares responsables de los adultos mayores.
Las circunstancias que atraviesan las personas de la tercera edad son de soledad y sin una solvencia económica es debido a que la gente no se prepara para vivir esa parte de la vejez con una calidad de vida.
Señaló que pocos piensan en ahorrar para enfrentar ese momento de la vida, en donde ya no se es productivo y no se tiene la fuerza de antaño para hacer cualquier tipo de trabajo y actividad.
Estimó Antonia Méndez que muchos de los adultos mayores que entrevista no tienen una pensión, y quienes la tienen reciben por sus años de trabajo su un ingreso es de cerca de 2,300 pesos mensuales.
Por ello, citó que Ciudad DIF implementa diversos programas de ayuda, como el Adulto Mayor en Abandono (AMA) o bien se donan despensas, pañales, sillas de rueda y artículos de ortopedia.
En el programa Adulto Mayor en Abandono uno de los requisitos es que no tenga familia y tenga una casa propia, por lo que el DIF provee dos alimentos diarios y se brinda servicio médico. Otros de los servicios es que se realizan en su vivienda brigadas de limpieza, reciben cortes de cabello, uñas y aseo personal.
A la fecha se tienen 54 adultos mayores en 2019 a quienes se les brinda este servicio, cifra que creció un 59 por ciento en relación a 2018, año en donde la cifra fue de 34.
Explicó que gracias a que se dieron donaciones de los ingresos del teleférico se adquirió otro vehículo para brindar el servicio.
Sobre cómo ser candidato, la coordinadora mencionó que en muchos de los casos son los vecinos quienes hacen la denuncia, pero, en caso de tener familiares, dijo que el caso se reporta al departamento de Integración Familiar para que se hagan cargo.
Agregó que en caso de que el adulto mayor no pueda moverse, se hace la donación de sillas de ruedas o bien se reporta a las Organizaciones de la Sociedad Civil.
"La sociedad no está preparada aún para atender a un mayor número de adultos mayores, pero la cifra se duplicará en 10 años".
Las cifras que actualmente se maneja es un padrón de 1,500 adultos mayores quienes requieren mucho apoyo por no tener pensión y sin familia.
Aunque también se tienen abuelitos que reciben su pensión y llevan una vida cómoda, por lo que realizan actividades deportivas y culturales en la colonia Ampliación Los Ángeles.
Por último, comentó que se tiene el programa de Empacadores Adulto Mayor con 1,004 abuelitos que realizan una terapia ocupacional, pero que no tienen una condición económica solvente y van a empacar a 54 centros comerciales. Se requiere que no tengan enfermedades crónicas y psicológica.
