Las desapariciones forzadas, ya sea con arrestos, detenciones o secuestros, fueron muy recurrentes en tiempos dictatoriales y aunque se pueda llegar a creer que tales prácticas quedaron en el registro de la historia únicamente como un archivo, aún hoy en día surgen casos que se vuelven incluso alarmantes por su regionalización e incidencia, advierte Naciones Unidas.
Preocupada por esta situación, la ONU, en virtud de la Resolución A/RES/65/209 del 21 de diciembre de 2010, busca solidarizarse con las víctimas de estos actos, incluyendo a familiares y testigos, promoviendo la institución de un Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el cual tiene lugar cada 30 de agosto desde el año 2011.
El día busca hacer un llamado a los estados para que aseguren condiciones de libertad y seguridad, y a los familiares y testigos para que denuncien. Las autoridades adquieren pues la responsabilidad de dar seguimiento a cada caso y llevarlo hasta su resolución.
Cabe mencionar que además de la institución del día en solidarización con las víctimas, Naciones Unidas aprobó también la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.
