El proyecto pretendía establecer la obligatoriedad por ley de la enseñanza en los centros educativos de la Declaración Universal. (ARCHIVO)
La Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU se ha convertido esta semana en el centro de una polémica en Costa Rica, en donde una mayoría del Congreso de tendencia conservadora, rechazó una iniciativa para que la enseñanza de ese convenio internacional fuera obligatoria en centros educativos.
Costa Rica, un país de 5 millones de habitantes y reconocido mundialmente por su democracia y respeto a los derechos humanos, ha visto cómo en los últimos días se ha abierto una inédita polémica teñida de posiciones conservadoras y religiosas alrededor de la Declaración Universal.
El proyecto pretendía establecer la obligatoriedad por ley de la enseñanza en los centros educativos de la Declaración Universal, que es un instrumento vigente desde 1948 y que sí está incluido en los programas de estudio del Ministerio de Educación.
Una mayoría de legisladores (26 de 48 presentes), principalmente de partidos conservadores y religiosos de oposición como el Partido Unidad Social Cristiana, el Partido Republicano Social Cristiano, Restauración Nacional (evangélico) y Nueva República (evangélico), votaron en contra el pasado martes pues consideran que el proyecto tiene un trasfondo.
La iniciativa consistía en una reforma a la Ley de Educación y establecía "el estudio de la Declaración Universal de Derechos Humanos, sus principios y alcances".
Diputados conservadores como Eduardo Cruickshank, de Restauración Nacional, afirmaron que se opusieron por la palabra "alcances", ya que consideran que puede facilitar que se incluyan otro tipo de asuntos.
Otros diputados justificaron el rechazo al decir que los temas educativos no son competencia del Congreso.
Shackelford
coordinadora residente de la ONU en Costa Rica:
*Publicó un pronunciamiento en el que resalta la importancia de la enseñanza de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
*La diplomática aseguró que para ello "es fundamental el apoyo de todos los partidos y sectores políticos, instituciones, sector privado y sociedad civil".
*Diputados que votaron a favor creen que el rechazo por sí mismo evidencia la necesidad de la enseñanza de la Declaración Universal.
