CASA. La orquesta tuvo su primer concierto de temporada con un solista lagunero, Ricardo Acosta.
El escenario impuso su importancia. El público tuvo los oídos dispuestos. Fue la gran noche del inicio de la temporada Otoño-invierno 2019 de la Camerata de Coahuila, que sigue festejando su aniversario número 25.
La pieza que abrió el cielo sonoro de la noche fue Obertura a "Lucio Silla" de Mozart, que cuenta la historia del dictador romano Cecilio que se autoexilió de Roma. También aborda la conspiración para asesinarlo y la caída del tirano al renunciar a favor de la república.
El invitado en esta ocasión tuvo un sonido lagunero. Aquel joven hombre, envuelto en un traje oscuro, caminó hacía el frente del escenario y tomó asiento. Su instrumento fue el piano y la sonoridad que emergió de él formó en todo el rango dinámico el nombre de Ricardo Acosta, virtuoso torreonense que se encargó de revivir al gran Mozart con cada tecla que presionaba.
La pieza que ejecutó Acosta fue el Concierto para piano y orquesta No. 24 en Do menor. Es una de las únicos conciertos que Mozart escribió en una tonalidad menor.
Acosta recorrió todo el piano, un ir y venir de notas que abrazaron al teatro Nazas. Virtuosismo de un andar armonioso.
El legado de Mozart se hizo presente, pues esa obra fue compuesta para que la fuerza del solista y de la orquesta generase texturas sonoras interesantes.
