ILUSTRACIÓN: TOMÁS PALOMARES
A veces es la mejor persona a quien puede confiarle sus problemas, con quien puede discutir los asuntos de su colonia, entre otras cosas. Otras veces es un verdadero dolor de cabeza.
Se trata de su vecino y, aunque le parezca extraño, debe saber que en México existe una festividad exclusiva para celebrarlo.
Se trata del Día del Vecino o Día del Buen Vecino, que fue oficialmente aprobado por la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal el 11 de agosto del año 2005 y que se ha venido celebrando cada 15 de agosto desde ese mismo año.
Dicha festividad busca ser la ocasión para celebrar las relaciones de amistad o cultivarlas, si es el caso, con aquellos con quienes compartimos un rumbo y en ocasiones un ritmo de vida. Busca también fomentar la organización vecinal que sea proactiva en la resolución de los conflictos que aquejan a cada colonia, tomando como base la afirmación de que la unidad es clave para el desarrollo.
Dentro de la celebración se realizan programas y eventos para vecinos de ciertos sectores, en particular de los más marginados, y se proponen políticas públicas que permitan aumentar su inclusión en las decisiones que les competen.
Como dato, para aquellos que gustan de las curiosidades, vale saber que, según encuestas, las quejas más frecuentes de las personas hacia sus vecinos son por obstruir su estacionamiento, escuchar música muy fuerte, particularmente en horarios de sueño, tirar basura afuera de su casa y dejar las heces de las mascotas en su jardín o espacio de banqueta.
