A la par de las potestas inéditas vino la represión de los manifestantes por señalar que estaban realizando disturbios.
Unas 50 mil personas salieron hoy a las calles de la capital rusa, en una de las manifestaciones más grandes del país de los últimos años, para exigir elecciones justas, mientras que unos 110 inconformes fueron detenidos, entre ellos algunos líderes opositores.
Por quinto sábado consecutivo, la oposición rusa encabezó las protestas que cada edición ven aumentar su número de participantes y constituyen ya la mayor ola de manifestaciones en Rusia desde 2011-2012, luego que comenzaron en Moscú y se extendieron a otras ciudades rusas, según reportes de la prensa local.
Las movilizaciones comenzaron ante la negativa de las autoridades electorales para permitir a los candidatos independientes participar en las elecciones legislativas de Moscú del 8 de septiembre próximo.
"50 mil es un número que las autoridades simplemente no pueden ignorar", subrayó el especialista del centro de estudios Carnegie Moscow Center, Konstantin Gaaze, en declaraciones al periódico The Moscow Times. "Esto envía una señal muy fuerte y muestra que existe una verdadera solidaridad entre los manifestantes", y que crece el apoyo de ciudadanos y celebridades en todo Moscú, agregó.
La organización no gubernamental Contador Blanco cifró en 49 mil 900 los manifestantes, mientras que la policía de Moscú reportó que fueron unos 20 mil, en una protesta que esta vez sí fue autorizada por las autoridades. Los manifestantes llevaban pancartas con leyendas como "Denos el derecho al voto" , y alusivas en apoyo a los activistas detenidos en las pasadas protestas en especial a Yegor Zhukov.