Buscan avanzar en la lucha contra el crimen trasnacional y se apoyarán en Estados Unidos. (EFE)
El fiscal del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Zachary Terwilliger, ofreció al presidente de Colombia, Iván Duque, su apoyo para desmantelar al rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN) durante la reunión que mantuvieron este día.
Durante el encuentro, en el que participaron fiscales de Estados Unidos con el presidente Duque, Terwilliger aseguró: "Esto lo digo a nombre de Estados Unidos, Colombia y usted cuentan con el pleno respaldo del Departamento de Justicia de Estados Unidos en esta causa común para desestabilizar, diezmar y desmantelar al ELN". La posición de Estados Unidos sobre esa organización armada se da en momentos en los que el Gobierno Nacional de Colombia mantiene el diálogo congelado, luego del atentado a la escuela de policía que se produjo en enero pasado.
Tras la reunión Duque, dijo que se analizaron la lucha contra el crimen transnacional. el avance en las investigaciones que existen en Estados Unidos contra muchos líderes del ELN y también contra otras organizaciones ilegales como los disidentes de las desmanteladas FARC.
Zachary Terwilliger, destacó el liderazgo y la cooperación, del presidente Duque con el Departamento de Justicia estadunidense y que su país no podría "tener mejor aliado en el hemisferio, respecto de la justicia criminal, que Colombia", reportó el diario colombiano El Tiempo
Asimismo añadió que con ello se reafirma la determinación, de la lucha contra el ELN que mantiene control e influencia en el tráfico de drogas a través del crimen y la violencia que impactan a los ciudadanos de Colombia y Estados Unidos. En tanto, el partido de las FARC, a través de un comunicado, enviaron su postura y pidieron al gobierno dialogar con el ELN para hacer "realidad el anhelo común de la paz", al tiempo que manifestaron su preocupación por "el estado crítico de la implementación del Acuerdo y la distancia entre el discurso presidencial y las prácticas del gobierno". Citó que con las constantes pretensiones de revisar aspectos sustanciales del Acuerdo, como se apreció en las fallidas objeciones presidenciales a la Ley Estatutaria de la Jurisdicción JEP, es evidente el propósito de romper su integralidad para despojarlo de su potencial transformador, en especial en puntos específicos de la participación política y la apertura democrática.
"El Gobierno esta equivocado en su posición con el acuerdo final puesto que este no puede ser simplificado, entre otros, a la comparecencia de los exintegrantes de las FARC-EP a la JEP, presionándola indebidamente para buscar la sanción y el castigo.
