Olores fétidos se despiden del contenedor de basura, denuncian. (FERNANDO COMPEÁN)
Desde varios metros a la redonda puede percibirse un olor fétido. Por años esa zona ha sido una de las más olvidadas y sus vecinos ya están cansados. Todos los días durante más de 15 años -según los vecinos- cientos de personas acuden al sitio de bulevar Revolución entre las calles Rodríguez y Acuña para depositar todo tipo de desechos.
Sin embargo, en los últimos días esta situación se ha agravado, al grado tal que hay fauna nociva como ratas y ratones, por lo que vecinos deben estar atentos para evitar que alguno de estos roedores ingrese a sus domicilios.
Por la mañana de este martes se recibió una queja para reportar esta situación insalubre, ya que dicen, están "cansados" de estar limpiando la plaza y sus alrededores.
Una de las habitantes del sector -quien prefirió omitir su nombre- dijo que el problema se complica cuando acuden vendedores ambulantes de comida y comerciantes del Mercado Juárez, para depositar desechos.
"Viene un señor que vende barbacoa y tira aquí todo lo que le sobra de la venta, una cabeza y restos de grasa, y por eso huele muy mal", dijo la señora.
Durante un recorrido efectuado por personal de esta casa editora, se pudo constatar que el olor es prácticamente insoportable y que la basura alcanza a algunos hogares que están alrededor del contenedor.
En ese momento se encontraban allí un par de pepenadores, quienes a decir de los habitantes, son también responsables del "cochinero" que invade la plaza, misma que pasa desapercibida ante la "montaña" de basura que hay.
Junto a una de sus hijas que también vive en el lugar, y otro vecino, comentaron que ya no solicitan el retiro de ese contenedor, sino que "exigen su retiro".
"Sólo nos han prometido que van a venir a quitarlo, y que van a arreglar la plaza, a podar árboles y a pintar, pero nadie viene, y ya es insoportable la situación", dijo la otra mujer.
Las vecinas comentaron que son los sábados y domingos cuando la basura "brota" del contenedor, debido a que llegan personas de otros lugares a bordo de camionetas con infinidad de desechos, razón por la cual también piden una vigilancia más estricta.