Sin las máximas estrellas de la NBA, el coach Gregg Popovich debe armar un equipo competitivo para el Mundial de basquetbol. (ARCHIVO)
Gregg Popovich típicamente tiene de un mes de entrenamientos y alrededor de una docena de partidos antes de definir un equipo para San Antonio, y luego tiene unos meses más de la temporada regular para moldear a esos Spurs y ponerlos en forma para avanzar a los playoffs.
Estos no son los Spurs. Tampoco es un momento típico.
Popovich tiene hasta el 17 de agosto para definir el plantel de Estados Unidos para la próxima Copa Mundial. El campamento de entrenamiento, que empezó el lunes, dura menos de dos semanas. Eso también quiere decir que hay una urgencia real en este campamento, en Las Vegas, ya que Popovich y su comando técnico no tienen mucho tiempo para decidir quiénes llenarán los 12 lugares en el plantel que se dirigirá a China en busca de un tercer título Mundial consecutivo.
"Estamos buscando muchachos que son competitivos, que puedan manejar la disciplina que se va a necesitar para conseguir esto", dijo Popovich.
Los nombres más importantes de Estados Unidos - LeBron James, Kawhi Leonard, Stephen Curry, Kevin Durant, James Harden y compañía - no van a jugar el Mundial.
El único "All-NBA" estadounidense es Kemba Walker, quien sabe que ensamblar un equipo durante los próximos días es vital.
"En la cancha es muy fácil. Creo que conseguiremos eso", dijo Walker. "Fuera de la cancha es donde necesitamos averiguar, donde necesitamos pasar más tiempo y comunicarnos más", mencionó.
