El detergente líquido quemó los órganos internos de la menor. (INTERNET)
El pasado 1 de agosto, en Pornic, Francia, unos padres de familia acudieron a un restaurante y pidieron jugo para su bebé de 22 meses.
Los empleados sirvieron equivocadamente detergente líquido en su lugar, sustancia que usualmente se usa para desbloquear tuberías de desagües, reporta la agencia Ruptly.
Tras beber el líquido, la bebé vomitó, entonces se dieron cuenta que no era jugo. Llevaron a la menor al hospital, donde le indujeron el coma. Aunque ahora los doctores indican que su vida está fuera de peligro, continúa en cuidados intensivos y señalan que podría perder el esófago.
El detergente quemó sus órganos internos, de hecho, cayó un poco sobre su piel y provocó quemaduras. "Pensé que era alcohol, me quemé los labios", relató el padre, que probó el líquido luego de que la niña vomitara.
De acuerdo con las investigaciones de la policía, todo fue provocado por una serie de negligencias. Un empleado del restaurante puso el producto de limpieza en un recipiente reservado para los jugos, otro, creyendo que era jugo, lo metió a un refrigerador. Y alguien más lo sirvió pensando que era para servirse. El restaurante ofreció disculpas y asegura que apoyará en lo posible a la familia afectada.
DA.
