Para las familias del norte del país es común ir de compras a Estados Unidos, ya sea a El Paso, San Antonio, Eagle Pass, San Diego o Laredo. No se trata solo de quien tenga un mayor poder adquisitivo, sino un estilo de vida. Lo sucedido el pasado sábado en el Centro Comercial Cielo Vista en El Paso, Texas cambiará la forma de relacionarnos con la frontera de nuestro vecino del norte.
Tras el reporte de la muerte de más de 20 personas, entre ellas siete mexicanos, está la de un lagunero con el nombre de Jorge Calvillo, y 26 heridos a manos de un posible sentimiento de desprecio racial, lo que dará un giro a la actual política migratoria, y tocará las fibras más sensibles de la relación fronteriza entre México y Estados Unidos. Además pone sobre la mesa el discurso de odio racial que ha ido permeando el presidente Donald Trump contra los migrantes.
Ayer domingo despertamos con la terrible noticia de que no fue solo uno, sino otro tiroteo más, esta vez en Ohio, donde al menos 10 personas fallecieron, incluido el sospechoso, Connor Betts, y la hermana de este, y otras 27 resultaron heridas, en un tiroteo ocurrido de madrugada en una popular zona de ocio en Dayton, Ohio, el cual representa también tintes racistas.
De inmediato Donald Trump señaló que no pueden seguir estos crímenes de odio, sin embargo, su discurso dista mucho de sus últimas manifestaciones al endurecer las políticas migratorias y mostrarse a favor de la libre compra de armas en Estados Unidos. Ya veremos en los próximos meses qué tanto impacto tendrá esto en las preferencias de voto.
Este escenario, aunque lamentable y trágico por la muerte de connacionales que solo fueron a hacer las compras, abre un nuevo frente en la diplomacia bilateral. Tendremos que estar muy atentos a las acciones que tome el Gobierno de López Obrador, a través de la cancillería dirigida por Marcelo Ebrard, pues ya no se trata de un rechazo a quien quiere ir a trabajar a Estados Unidos, sino a quien quiere ir a comprar o vacacionar a ese país. La pregunta se queda abierta, ¿el discurso de Trump buscaba conscientemente estas manifestaciones de odio?
Es claro que el actual escenario obligará a la sociedad norteña a replantearse su relación comercial con Estados Unidos, pues no existe ninguna seguridad de que mañana no salga otro norteamericano enfurecido, compra un arma en Walmart y decida matar mexicanos que por costumbre y la cercanía fronteriza realizan sus compras en ese país.
Es urgente que el Gobierno mexicano tenga una postura más firme y decidida sobre su relación con Trump y sus constantes agresiones.
