Muchas de las obras grandes que se llevan a cabo en el país se hacen con recursos públicos, por lo que se deben licitar. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Varias de las obras asignadas por la actual administración del Gobierno federal han sido por adjudicación directa o invitación restringida, lo que deja fuera a buena parte de los constructores del país.
Así lo reconoció el dirigente del Sindicato Nacional de Infraestructura, Nicolás Plascencia Albiter, quien refirió que, aunque la ley permite que se asignen obras de esta forma en casos específicos, lo mejor es que se hagan licitaciones públicas abiertas.
"Están siendo muchas de las obras grandes por invitación por la especialidad de las empresas, sobre todo las empresas grandes, como es la refinería del estado de Tabasco; se ha invitado a empresas muy especialistas en ese ramo, por eso es que es por invitación, lo permite la ley", mencionó.
No obstante, indicó que se debe propiciar una mayor participación de más empresas del sector de la construcción.
"Se tiene que licitar abiertamente, la Ley de Obra Pública así lo establece, para que todas las empresas del país puedan tener trabajo", manifestó.
ASIGNACIÓN DIRECTA
De acuerdo con datos que se han expuesto en medios de circulación nacional, más del 70 por ciento de los contratos del Gobierno federal se han asignado sin poner en competencia a las empresas, ya que son por asignación directa o invitación restringida.
No obstante, especialistas coinciden en que cuando los proyectos se asignan por adjudicación directa hay mayor posibilidad de corrupción que cuando las empresas compiten para obtener algún contrato.
MOTIVOS
La legislación vigente establece la posibilidad de que se adjudiquen obras o se invite solo a algunos por motivos muy específicos.
