Conducir en estado de ebriedad, además de representar un peligro, también es un gasto considerable si se llega a ser multado. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Además de no ser recomendable tomar el volante tras haber ingerido alguna bebida alcohólica está penalizado por el Reglamento de Movilidad Urbana.
El mismo estipula que las personas a las que se les aplique la respectiva prueba de alcoholemia y presenten aliento alcohólico o estado de ebriedad serán multados e incluso detenidos, según sea el caso.
En su artículo séptimo, la normativa establece que el aliento alcohólico es la "condición física y mental ocasionada por la ingesta de alcohol etílico que se presenta en una persona cuando en la medición del alcoholímetro se arroje de 0.20 a 0.39 miligramos de alcohol por litro de aire expirado".
Asimismo, se entiende por estado de ebriedad a la circunstancia en la que alguien arroja 0.40 miligramos o más por litro de aire expirado.
En ambas situaciones, las personas tienen prohibido conducir, y si son sorprendidos en el acto podrían ser acreedores a una sanción de 15 a 60 salarios mínimos según sea el caso.
En caso de presentar entre 0.20 y 0.39 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, se multará cuando menos por mil 540.20 pesos hasta 2 mil 053.60 pesos.
Mientras que al llegar o superar los 0.40 miligramos se tendría que pagar una infracción de mínimo 4 mil 107.20 pesos o un máximo de 6 mil 160.80 pesos.
Además de la multa, manejar en estado de ebriedad podría llevarte detenido al Tribunal de Justicia Municipal y a tu vehículo al corralón municipal.
Lo anterior, genera gastos extraordinarios, pues hace necesario el pago del arrastre con grúa del automóvil y el recibo de pago de pensión del corralón, lo que aumenta el gasto alrededor de mil 500 pesos más solo por el servicio de la grúa.
