El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, manifestó la disposición de su organización a poner fin a estos conflictos. (ARCHIVO)
El líder del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, estableció su postura a favor de que se establezca una mesa de diálogo en la que, junto con la parte patronal, se ponga fin a las huelgas que desde hace doce años están declaradas en las minas de Sombrerete, Cananea y Taxco.
Gómez Urrutia, senador de Morena y presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la propia Cámara Alta, y presidente de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), expresó su acuerdo pleno con el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador de instalar una mesa de diálogo para la solución de las tres huelgas que estallaron el 30 de julio de 2007.
El dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, manifestó la disposición de su organización a poner fin a estos conflictos.
Destacó la voluntad de López Obrador, a favor de que haya diálogo entre las partes, a fin de concretar la solución, y remarcó que "también espera que exista la voluntad de Grupo México, de Germán Feliciano Larrea, para aceptar participar en la mesa de negociación y encontrar un pronto arreglo, en beneficio de los trabajadores, del sector minero y del país".
Refirió Gómez Urrutia, por medio de un comunicado, que los trabajadores, en su momento estallaron las huelas, por "la cerrazón de Grupo México en atender las demandas de los mineros, sobre todo en el cumplimiento de las normas de seguridad e higiene, a fin de evitar otra posible tragedia como la de Pasta de Conchos".
Anotó que Germán Larrea "ha pasado por encima de las leyes para violentar los derechos de sus trabajadores, en contubernio con los anteriores presidentes", y advirtió que "no se permitirá que el empresario siga con su intransigencia, porque debe entender que los tiempos ya cambiaron".
