Hafter lanzó una ofensiva contra la capital de Libia el pasado 4 de abril.
Al menos tres personas murieron y ocho más resultaron heridas en un bombardeo atribuido a las tropas ligadas al mariscal Jalifa Hafter, hombre fuente de Libia, sobre un hospital civil en Trípoli, informaron fuentes oficiales.
Según un portavoz del ministerio de Salud del Gobierno sostenido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la capital, varios proyectiles impactaron en el centro médico, situado en la carretera que conduce al aeropuerto.
La información no ha sido confirmada ni desmentida por fuentes independientes ni por responsables ligados al gobierno que el mariscal tutela en el este del país.
El bombardeo se lanzó al caer la noche de ayer tras una nueva jornada de enfrentamientos entre las milicias fieles a ambos gobiernos en zonas rurales del extrarradio de la capital.
De acuerdo con fuentes de Seguridad del Gobierno sostenido por la ONU, al menos 13 soldados leales a Hafter y de su propia coalición de milicias murieron en los combates, que causaron, además, una treintena de heridos.
Hafter, que controla cerca del 60 por ciento del territorio libio y sus recursos energéticos, lanzó una ofensiva contra la capital el pasado 4 de abril coincidiendo con la visita oficial del secretario general de la ONU, Antonio Gutierres, en un claro mensaje a la comunidad internacional.
Desde entonces, más de un millar de personas han muerto en bombardeos y combates, más de 5,000 han resultado heridas y alrededor de 100,000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares y convertirse en desplazados internos.
A principios de esta semana, Hafter anunció que redoblaría su ofensiva sobre la capital y anunció a sus tropas que esperaba que la conquista de la misma se produjera "en breve".
La madrugada de este sábado redobló su ofensiva al bombardear por primera vez objetivos precisos en la ciudad-estado de Misrata.
El mariscal lidera un grupo de milicias conocidas como el Ejército Nacional Libio (LNA), apenas tiene fuerza aérea y cuenta con el apoyo de Rusia, Francia, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos.