Los grupos fueron a Sudán para reunirse con 'Hemedti' (foto).
Los dos brazos del rebelde Movimiento Popular de Liberación de Sudán se han reunido con la junta militar que gobierna el país desde el derrocamiento del presidente Omar al Bashir y se han comprometido a mantener el alto el fuego en las regiones conflictivas y a proseguir el proceso de paz.
El Sector Norte del Movimiento, liderado por Malek Eqar, llegó a un acuerdo con las autoridades militares por el cual serán perdonados todos los presos políticos y se anularán las condenas a muerte dictadas contra los líderes de los movimientos armados rebeldes.
El propio Eqar dijo en una rueda de prensa en la capital sursudanesa que su grupo renueva el compromiso con el cese de hostilidades que mantiene con el Ejército sudanés desde el año pasado y que fue renovado por ambas partes poco después del derrocamiento de Al Bashir el pasado 11 de abril.
Eqar aseguró que la paz es una "reivindicación principal", siempre y cuando en ella participen todos los movimientos armados sin excluir a ninguna facción.
Por su parte, el portavoz de la junta militar, Shamsaldín Kabashi, reiteró que "las partes sudanesas deben llegar a un paz real con la participación de todas las milicias".
También el brazo del Movimiento de Liberación de Sudán liderado por Abdelaziz Adam al Helu se ha comprometido hoy en Yuba a renovar el alto el fuego durante otros tres meses y ha expresado su deseo de negociar la paz con el Gobierno transitorio que está previsto que formen los militares y las fuerzas políticas civiles.
El líder militar de esa facción, Jagod Mukuar, dijo en una rueda de prensa tras la reunión con las autoridades sudanesas que esperarán la formación del nuevo Ejecutivo para seguir negociando.
Los dos grupos han acudido a Sudán del Sur tras la invitación del presidente Salva Kiir para reunirse con una delegación de los militares encabezada por general Mohamed Hamdan Dagalo, vicepresidente de la junta y nuevo hombre fuerte de Sudán.
