Los funcionarios fueron reconocidos post mortem por el mandatario Silvano Aureoles Conejo, en la sede del Palacio de Gobierno, ubicado en el Centro de la ciudad de Morelia. El gobernador Aureoles insistió que Michoacán está de luto por la pérdida humana de los cuatro integrantes de su administración. (EL UNIVERSAL)
El gobierno de Michoacán rindió un homenaje de cuerpo presente a los cuatro funcionarios que murieron este miércoles en el desplome de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública estatal. En el accidente perdieron la vida el secretario Seguridad Pública, José Martín Godoy Castro; el director del Seguro Popular, Germán Ortega; y los pilotos Humberto Suárez y Arturo Ducloux.
Los funcionarios fueron reconocidos post mortem por el mandatario Silvano Aureoles Conejo, en la sede del Palacio de Gobierno, ubicado en el Centro de la ciudad de Morelia. El gobernador Aureoles insistió que Michoacán está de luto por la pérdida humana de los cuatro integrantes de su administración.
Acompañado de su gabinete, enfatizó que los cuatro servidores públicos fueron parte fundamental de los logros alcanzados en materia de Seguridad Pública y de Salud. De los pilotos Humberto Suárez y Arturo Ducloux, Aureoles destacó que se ganaron su confianza por su entrega y vocación de servicio en materia de Protección Civil y tareas de seguridad.
El jefe del Poder Ejecutivo en el estado reiteró que José Martín Godoy Castro fue una pieza fundamental para que Michoacán saliera adelante en su peor crisis de seguridad. El mandatario michoacano resaltó que Godoy Castro fue un hombre entregado al servicio público del lado de la justicia que nunca dejó de prepararse en lo personal y profesional.
Pero la voz del gobernador michoacano se quebró y se convirtió en llanto cuando dirigió sus palabras a Germán Ortega Silva, director del Seguro Popular en el estado. Aureoles Conejo describió al médico de profesión como un aliado incondicional, intachable e incansable en todas las tareas que le encomendó en el sector salud.
Entre llanto, el mandatario michoacano lo reconoció como un amigo personal y muy cercano a su familia; entusiasta y, sobre todo, leal. Los féretros con los cuerpos de las víctimas fueron flanqueados con guardias de honor en el patio principal de Palacio de Gobierno, para después darles el último adiós.
