La construcción de infraestructura externa será realizada por terceros. (ARCHIVO)
La Secretaría de Energía (Sener) da a conocer este martes a las empresas que ganaron alguno de los cinco paquetes restantes en los que se dividirá la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco.
Después de haber analizado las propuestas técnicas y financieras de las firmas que continuaron pujando, luego de la salida de la estadounidense Bechtel, cinco empresas están en condiciones recibir los contratos correspondientes: Foster Wheeler, Fluor/ICA Fluor, Saipem, Samsung y KBR.
La refinería, de acuerdo con la titular de Energía y encargada del proyecto, Rocío Nahle, costará 8 mil millones de dólares.
El pasado 11 de julio, se señaló que pese a la salida Bechtel del proceso de licitación, la contratación de los cinco paquetes en que fue dividido el proyecto se enfocó en cinco compañías. Cada empresa, según comentaron fuentes del sector, podrá ganar máximo dos de los cinco paquetes ofertados.
La firma británica Foster Wheeler pujó por obtener los paquetes 3, 4 y 6; el 3 es para la planta de desintegración catalítica, la isomerizadora de butanos, isomerizadora de pentanos y hexanos y la planta de alquilación.
El paquete 4 consiste en las plantas de aguas amargas no fenólicas y aguas amargas fenólicas, las plantas regeneradoras de aminas, la planta de tratamiento de gases, la de recuperación de azufre y la productora de hidrógeno. El paquete 6 es para servicios e integración.
La constructora mexicana ICA participó para obtener el paquete 1 y 3. El 1 consiste en la planta combinada y la planta de coquización retardada. La italiana Saipem pujó por los paquetes 2, 4 y 6.
La coreana Samsung mostró interés en los paquetes 1, 2 y 3 y la estadounidense KBR va por los paquetes 1, 4 y 6. En tanto, la estadounidense Bechtel, que se desistió de continuar en el proceso, tenía interés en los paquetes 1, 4 y 6.
La refinería de Dos Bocas está diseñada para construirse en un plazo de tres años y se estima una vida útil de 20 años. Sin embargo, de acuerdo con el estudio de impacto ambiental del Instituto Mexicano del Petróleo, la vida del proyecto podría incrementarse al realizar inspecciones y mantenimiento adecuado.
