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Las palabras tienen la palabra

Para dar buenos deseos

COLÚMNA POSTUMA DE JUAN RECAREDO

Es muy probable que cuando usted lea este artículo le parezca un poco extemporáneo debido a que la entrada del año nuevo ya hace rato que ocurrió, pero créame que eso no importa. La reflexión que quiero hacer es buena para cualquier época. El tema es el de los buenos deseos para el futuro y que en determinado momento le expresamos a un ser querido.

Citamos la entrada de un año nuevo porque es el más clásico ejemplo de nuestra falta de creatividad para expresarnos. Nos contentamos con un "feliz año nuevo" y a veces aún recortamos la frase y quedamos sólo en "feliz año…".

Y no es que no tengamos los mejores deseos para el futuro de aquella persona que es importante para nosotros, es simple y sencillamente que nos da flojera ponernos a describir lo que verdaderamente y de corazón le deseamos a ese ser querido.

Confieso que yo caigo muy frecuentemente en ese vicio de decir una frase prefabricada para expresar un sentimiento tan noble, pero recientemente recibí un correo de una amiga querida que me hizo reflexionar.

Decía: "Además de bendiciones, salud, dinero y alegrías, te deseo que tengas un año fácil, un año con fiestas y celebraciones. Además, te deseo mucha tranquilidad y noches bien dormidas. Mañanas soleadas y sin ansiedad. Que lleguen a tu mente muy buenas noticias y proyectos de paz".

"Te deseo menos guardias de seguridad y más tolerancia. También quiero para ti muchos cafés y vinitos muy bien conversados, libros bien leídos y mucho trabajo bien hecho, que te llene de satisfacción. Que tus cuentas de la farmacia sean por cosméticos y no por medicinas".

"Deseo que te quieran mucho. Pido para ti tantas cosas… que no permitas que nadie te incomode y que cuando vayas en tu auto siempre estés tan contento que vayas cantando bien fuerte. Que tengas unas lindas vacaciones, paseos y escapadas con los amigos, con la familia, con quien te haga sentir bien".

"Que hagas muchas visitas a teatros, cines y museos y que te dejes apapachar en algún gimnasio, pero que no visites consultorios ni hospitales. Que no te falte nada y que nadie te robe nada. Te deseo risas y carcajadas de esas que hacen llorar, risas tan fuertes que te hagan doblarte de risa, risas diarias, espontáneas, risas de esas que ahuyentan miedos, aunque nos llenen de arrugas".

"Deseo que haya miel en tu mesa, certeza en tus decisiones y que no se presenten tragos amargos. Que tengas mucha salud y mucha suerte, este año, y el que sigue, y el que sigue y el que sigue y todos los que vengan…".

Soy don Juan Recaredo… compártame sus dudas y comentarios: [email protected]. Twitter: @donjuanrecaredo.

ME PREGUNTA:

Pedro Jaimes: "En algunas publicaciones, he visto que escriben la palabra Méjico con j. ¿Es correcto?".

LE RESPONDO:

Sí. En nuestro español la equis se acepta con el sonido de la jota, por lo tanto, se considera correcto escribir el nombre de nuestro país de las dos maneras.

LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA:

Es mejor morir como pobre que vivir como miserable.

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