Este es el estado de uno de los sótanos afectados en el Campestre La Rosita, donde el agua ha rebasado el metro de altura. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Vecinos del Campestre La Rosita se dicen preocupados por el regreso de la temporada de lluvias, puesto que presentan problemas con el drenaje del sector.
Reportan que Paseo de los Nardos es una de las zonas con mayores problemas, ya que la tubería del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) se encuentra colapsada provocando que la altura del agua al exterior rebase los 40 centímetros de alto.
Asimismo, varias de las casas cuentan con sótanos y el líquido que no ingresa por el drenaje termina por trasminarse generando inundaciones al interior de hasta un metro de alto.
Lo anterior provoca que tanto las paredes como variedad de muebles con textos y recuerdos e incluso electrodomésticos hayan sufrido daños irreversibles.
Además, se teme por el foco de infecciones que el agua estancada podría provocar, algo que combatieron los residentes en su debido momento con distintos productos para preservar su salud.
Las fuertes lluvias de septiembre del año pasado generaron una problemática por la que fue necesaria la presencia de la unidad de bomberos, misma que confirmó el mal estado del drenaje.
Todo esto lo confirma, Martha González, una de las afectadas del sector, que comenta que el agua de la temporada de lluvias del año anterior llegó a durar más de una semana dentro de su hogar, y sólo fue posible sacarla por medio de bombas.
A través de fotografías Martha comprueba las marcas de salitre que se han generado en su sótano, mismo al que es imposible "echar mano" puesto que arquitectos han recomendado en primera instancia la reparación del drenaje o de lo contrario "todo sería en vano".
Así pues, vecinos del domicilio han acudido en reiteradas ocasiones a las instalaciones de Simas e incluso aseguran han hablado con el Gerente Juan José Gómez, quien les ha prometido en repetidas oportunidades la pronta reparación de la tubería.
Sin embargo, a poco menos de un año, las autoridades no han siquiera acudido al lugar para realizar el chequeo pertinente y proceder con el mantenimiento que resulte necesario.
Esto a pesar de que se han elaborado "una innumerable cantidad de reportes", a lo que trabajadores del Simas responden afirmando que "sí, ya luego vamos o que aún no es posible realizar los trabajos por distintos pendientes", algo que consideran son "puras mentiras".
El Comité de la colonia y específicamente del domicilio han esperado que inicien los trabajos más de un mes, pero los trabajos se siguen postergando "lunes tras lunes".
De esta manera, los colonos se manifiestan preocupados por el arranque de la próxima temporada de lluvias, temen que las precipitaciones puedan acabar con otras de sus pertenencias, dañar su patrimonio e incluso provocar el brote de alguna infección.
