Puede ocurrir cuando la víctima está inconsciente. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Debido a la pérdida de la consciencia en lugares de riesgo, las personas adictas a las drogas son susceptibles a la violencia sexual, y en ocasiones no se enteran hasta que ingresan a un tratamiento de rehabilitación.
Una referencia para conocer sobre este fenómeno son las estimaciones realizadas en el Centro de Rehabilitación Infantil Analco (CRIA) del DIF de Durango.
El seis por ciento de los pacientes ha sufrido violencia sexual, precisó Martina Sosa Chávez, directora del centro. Con base en las atenciones, se sabe que las personas jóvenes suelen consumir drogas como la metanfetamina o cristal en grupo.
De ahí que los casos de violencia sexual se presentaron en "la calle cuando el paciente andaba en la actividad, porque es raro que haya un consumo en lo individual".
Explicó que es en terapia psicológica cuando se determina la existencia de la violencia sexual, ya que al momento que se registró, "había una pérdida de la realidad".
Este es uno de los riesgos de las adicciones, ya que las víctimas pierden el conocimiento de la realidad y son proclives a esto "y a veces ni cuenta se dan, ya hasta que están en terapia".
Actualmente, el CRIA atiende a tres menores, entre los ocho y los 15 años con 11 meses de edad.
