Ni con los cortes del servicio de conducción de agua potable en sus domicilios han respondido los usuarios morosos de Lerdo pues en vez de acudir a pagar al Sapal y ponerse al corriente, esperan a que las cuadrillas se vayan y se vuelven a conectar, de forma clandestina.
"Yo sigo cortando el agua, no ha habido la respuesta que yo quiero pero por mí no va a quedar. Muchas veces esperan a que se vaya uno y se conectan", declaró Gustavo Samaniego, director del organismo operador de agua. Mencionó que desde finales de junio y hasta la fecha, el Sapal contabiliza entre 300 y 400 cortes, mientras que captación fluctúa entre 20 y 32 mil pesos.