Con el respeto al cliente como su estandarte, 'Marín' seguirá trabajando 'hasta el último out'. (JESÚS GALINDO)
Si usted es gustoso visitante de los escenarios deportivos en la Comarca Lagunera, seguramente ha escuchado el grito de "jóvenes, tómense su caldito", haciendo referencia a la indispensable bebida para mitigar el calor de esta árida región.
Probablemente, el nombre de José Soto Miranda no les suene muy familiar, pero todo cambia cuando nos referimos simplemente a "Marín", el hombre más buscado por los aficionados en los estadios, plazas de toros, arenas de lucha libre y cualquier escenario donde se realice deporte. Un ejemplo del tesón de los laguneros y del esfuerzo cotidiano es "Marín", quien el próximo 27 de agosto cumplirá 86 años de edad, aún dedica sus días al trabajo que dignamente realiza y que le ha permitido sacar adelante a su familia, además de vivir experiencias únicas, acompañando al deporte profesional lagunero en su desarrollo y crecimiento, el oficio de servir cervezas.
DESDE 1947
Sentado en los pasillos del estadio de la Revolución, el siempre amable Marín contó sus inicios como cervecero: "empecé a trabajar en el ´47, vendiendo cerveza aquí en el beisbol, era la Liga Central Mexicana en ese entonces y jugaba el Unión Laguna, fue como empecé en este "jale". Luego en el futbol empecé en el '54, en el estadio de San Isidro, luego en el Moctezuma y luego el Corona, para después irnos al nuevo, donde estamos ahorita. De todos los estadios, los únicos que me ha faltado inaugurar es éste (de la Revolución) y la Plaza de Toros Torreón, todos los demás, habidos y por haber, los he inaugurado yo, bueno, hasta en la inauguración del hospital infantil jalé", narró sonriendo.
PESOS
ha sido la mejor propina que le han
dado a "Marín", fue en el viejo Corona.
El trabajo le ha permitido sacar adelante a sus ocho hijos y a un sobrino que le encargó su hermana mayor, afirma orgulloso José que "todos se lograron" y son hombres de bien, algunos como Armando (Melón o Naranjo), "Mono", Joel y "Chupón", le han seguido los pasos y trabajan ofreciendo cerveza en los estadios. Pero además de la satisfacción familiar, su oficio le ha permitido a "Marín" el ser testigo de momentos históricos, como el más reciente campeonato del Unión Laguna en 1950: "el día en que fueron campeones, aquí jalamos, me tocó arriba en las gradas, no había palcos en el estadio. Me acuerdo de algunos jugadores como Moi y Laureano Camacho, "El Predicador" (Henry) Miller, Tomás Arroyo, "el Balazos" (Andrés) Martínez, el día en que fueron campeones fue la locura, jamás se ha vuelto a vivir otra vez, esperemos que se vuelva a repetir", expresó.
EL ORIGEN DE SU APODO
Todos los laguneros lo conocen por "Marín", pero pocos saben que ése no es su apellido, es un apodo, del que compartió el origen: "en el futbol jugaba el equipo un domingo y al otro no, porque iba de viaje, pero jugaban los equipos locales. En uno de esos equipos había un jugador que se apellidaba Marín, se parecía a mí y el señor Jesús "Chuma" García, lo empezó a vacilar, me decía "Marín" y el jugador se enojaba, le dije que entre más se enojara, más le iban a decir. No me hizo caso, así que "Chuma" me siguió diciendo así y se me quedó", relató.
