En la reunión se reconoció que actualmente sólo se atacan los efectos de la contingencia con la infraestructura que se tiene a la mano.
Durante la primera reunión entre la Secretaría de Marina (Semar) y el Consejo Técnico Asesor (CTA) de Quintana Roo para la atención al recale masivo de sargazo a las costas del Caribe Mexicano, se reconoció que actualmente sólo se atacan los efectos de la contingencia con la infraestructura que se tiene a la mano, lo que incluye las brigadas de limpieza y la colaboración con hoteleros y concesionarios de playa.
El encuentro, el primero entre la entidad federal y la estatal, que coordinan la estrategia de atención a la problemática, se llevó a cabo este martes en la Universidad del Caribe, a puerta cerrada.
Este miércoles se informó que durante la reunión de trabajo, la Semar y el CTA -conformado por científicos, académicos y profesionistas locales y de la región peninsular-, se presentaron los respectivos programas de trabajo, que incluyen, en el mediano plazo, la elaboración de un análisis financiero, el diseño de programas de monitoreo e invertir en investigación.
En esa fase se pondrán en marcha las sargaceras que construye la Secretaría y el buque que está en reparación, indicó el contralmirante Enrique Flores Morado, quien reconoció que "estamos plenamente conscientes de que (en este momento), sólo estamos atacando los efectos; la investigación para una solución desde sus orígenes se está dejando a mediano plazo".
Flores Morado presentó el programa de operación, con acciones a corto, mediano y largo plazo, destacando la necesidad de trabajar coordinadamente, con la participación de la sociedad civil y los concesionarios de la zona federal.
Entre los acuerdos se estableció crear, a mediano plazo, un programa permanente de acción y sistematización de la información, además de la infraestructura necesaria para la contención del sargazo en el mar y el aprovechamiento del recurso pesquero.
Un punto relevante fue el compromiso de diseñar un programa preventivo para lograr una menor concentración de nutrientes en las descargas al mar, fuente principal de alimentación del sargazo.
Entre las coincidencias se repitió que las macroalgas deben recolectarse en el mar, antes de acumularse y pudrirse en las costas, lo que propicia daños ambientales, turísticos, económicos y a la salud de la población.
"Si se nos muere en la playa no hay nada más que hacer; no se debe dejar el sargazo más de 48 horas en la costa", comentó el contralmirante, quien explicó que conforme a la dinámica de desplazamiento del sargazo en altamar, éste avanza en "hileras" esparcidas, lo que complica su recolección.
Mencionó que cerca de la playa "las barreras no son cien por ciento efectivas" y que recolectarlo en la costa está erosionando e impactando la playa, lo que suma complejidad a las faenas de manejo del sargazo.
A largo plazo se contempla diseñar y construir un buque sargacero específicamente para las funciones en altamar.
En reunión, funcionarios y científicos enfatizaron que debe contarse con un análisis financiero para canalizar recursos a la atención pronta de la contingencia y fondear las investigaciones para conocer la cantidad de sargazo que llega a las costas.
"Si no sabemos los volúmenes, ¿cómo vamos a saber la estrategia necesaria?", cuestionó la doctora Brigitta Van Tussenbroek, una de las investigadoras presentes en el encuentro de trabajo, junto con el director del Consejo de Ciencia y Tecnología de Quintana Roo, Víctor Alcérreca; la rectora de la Unicaribe, Pricila Sosa y el coordinador general de Asesores del estado, Felipe Ornelas.
Otro de los acuerdos fue la realización de talleres, el próximo 19 de agosto, para definir la estrategia a largo plazo que contemple el aprovechamiento del sargazo como un recurso pesquero y la formulación de un sistema de pronóstico y manuales de procedimiento para el antes, durante y después del arribo de la macroalga.
Hasta el momento, la Semar ha informado que cuenta con un buque de aprovisionamiento logístico, fondeado en la Quinta Región Naval, con sede en Isla Mujeres, como plataforma de apoyo a sus operaciones. También dispone de un buque de investigación para realizar operaciones de contención de sargazo en el mar, con equipo especializado de contención de hidrocarburos.
Además, posee una patrulla oceánica y una embarcación tipo "defender" para apoyar en el tendido de las barreras de contención de hidrocarburos, aunque no ha especificado en dónde las ha colocado, ni qué superficie abarcan.
Contemplan la compra de barreras con las característica adecuadas para la contención del sargazo, y de barredoras apropiadas para las playas.
