El guitarrista se considera afortunado por haber logrado una carrera que ama y que le ha permitido tocar los corazones de mucha gente y de músicos, entre ellos a Carlos Santana. (ARCHIVO)
Carlos Santana no quería tocar como yo, él quería ser yo, recuerda el legendario músico mexicano Javier Bátiz, quien celebra 63 años de carrera musical.
Entre risas y su característico humor, el guitarrista se considera afortunado por haber logrado una carrera que ama y que le ha permitido tocar los corazones de mucha gente y de músicos, entre ellos a Carlos Santana.
“Muchos músicos quieren tocar como yo, incluso Carlos Santana, él no quería tocar como yo, él deseaba ser yo, y lo decía”, compartió Bátiz, quien fue maestro del tapatío, al que conoció en Tijuana, Baja California.
“Puedo decir que tengo una carrera increíble que me ha permitido viajar por todo el mundo, además de tocar con los mejores de la escena internacional y ser la plataforma de otros artistas”, compartió Bátiz, en entrevista con Notimex.
“Yo compongo, canto y toco la guitarra, por eso ensayo mucho, la gente espera escuchar lo mejor de mí, por eso puedo pasar horas practicando”, agregó Bátiz, al señalar que él siempre está abierto a enseñar a quienes deseen tocar como él.
En la actualidad se ha olvidado de las rencillas por saber quién es el mejor, pues con la edad ha entendido que “todos tenemos nuestra cualidades”, eso es parte de su filosfía de vida.
“Solo puedo decir que soy afortunado, tengo una carrera que amo y que cuido, pero también una familia, porque todo debe de combinarse”, apuntó el tijuanense.
Dijo que su música también ha llegado al cine, recientemente con la película Roma, de Alfonso Cuarón, en la que participó con el tema La casa del sol naciente por lo que comentó con orgullo, que ahora puede decir que él también es parte de ese premio Oscar que se le concedió a la producción.
Destacó que son más de seis décadas de hacer lo que le gusta, por lo que a sus 75 años edad sigue teniendo retos y no hay miedo a mirar hacia atrás ni hablar de los excesos que también tuvo y supo dejar antes de que terminaran con su salud y carrera.
Aunque sigue viviendo en Tijuana, Baja California, Bátiz gusta de venir a la Ciudad de México para seguir compartiendo su música a otros que como él son virtuosos con el instrumento.
