Esperan vecinos que se cubra el socavón de la colonia Bellavista antes de que concluya la actual administración.
Dos años después del socavón que se presentó en la calle Brezo, de la colonia Bellavista, el espacio sigue en monitoreo, sin embargo, se proyecta cubrirlo antes de que concluya la presente administración municipal.
Fernando Uribe Novella, director de Obras Pública en Gómez Palacio, explicó que el socavón se mantiene en monitoreo, especialmente ante la próxima temporada de lluvias, pues es necesario saber con exactitud si sigue cediendo o ya quedó totalmente sellado, a fin de cubrirlo.
"En el transcurso de este año no ha sufrido movimiento, entonces ya próximamente estaríamos en posibilidades de tapar", comentó.
En un recorrido por el lugar, se observó que se mantiene acordonado con cinta amarilla, por lo que los vecinos confían en que a la brevedad se pueda construir la plazoleta que se proyectó para cubrirlo, a fin de que ya no se tenga circulación vial por aquí.
Desde hace dos años la calle Brezo se mantiene cerrada a la circulación. La contingencia se presentó el 30 de abril de 2017. Desde entonces, hay inquietud de los vecinos cada que se aproxima la temporada de lluvias, que en la región lagunera inicia a mediados del mes de julio, pues temen que el agua se filtre hacia la parte baja y entonces crezca el problema.
El director de Obras Públicas dijo que se mantiene un seguimiento puntual del tema y que en este año no se han registrado modificaciones en esta zona.
Las viviendas junto al socavón presentan algunas cuarteaduras en paredes y la banqueta, por lo que piden los vecinos que se concluya con las acciones de remediación proyectadas por las autoridades, luego del relleno de concreto en la zona afectada, que se llevó a cabo por capas y con materiales de distintas características y dimensiones.
Cuando se presentó el socavón, el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) lo atribuyó a cuestiones naturales, generadas por los huecos que se han formado en el subsuelo por la extracción de agua y la desecación de antiguos veneros de agua.
Desde entonces, se hicieron estudios geológicos y se determinó, como una vía de solución, el cierre definitivo de la calle a la circulación y la construcción de una pequeña plaza sobre el lugar donde se formó el enorme hueco, lo cual tampoco se ha hecho.
Para este proyecto se necesitan alrededor de 750 mil pesos, pues se considera la construcción de la plazoleta en el sitio donde se presentó el socavón junto con la instalación de bancas, una pequeña velaria y otros elementos.
