En pantalla. Moisés Arizmendi se mostró contento por su personaje de Alan Páez en la serie Por amar sin ley.
Alan Páez fue el antagónico que Moisés Arizmendi interpretó en Por amar sin ley, telenovela de Televisa que ayer llegó a su fin en su segunda temporada.
Vía telefónica desde la Ciudad de México el actor se dijo tranquilo porque el equipo puso todo su esfuerzo en conseguir un proyecto de calidad para el espectador y el resultado los tiene "bastantes contentos", aunque está consciente que el público es quien tendrá la última palabra.
Por amar sin ley abordó casos reales que han sido llevados a los juzgados y que estuvieron interpretados por un elenco en el que figuraron otros histriones como Julián Gil, David Zepeda, Geraldine Bazán, entre otros.
Estar expuesto a estas historias cambió la perspectiva de Moisés en cuanto a la justicia en el país.
"Cuando menos en México y en Latinoamérica la justicia cuesta, es para quien la sabe trabajar, es un tema complicado. Lo que sí puedo decir es que la justicia llega y hay que buscarla", comentó. Pero también hubo enseñanzas, pues gracias a la forma en que se abordaron las tramas -principalmente por los cambios de contenido a los que el servicio de streaming motivó en televisión-, el público y el propio crew aprendieron más sobre derechos universales y hasta las obligaciones legales, principalmente dentro de una familia, pero también llegaron a reflexionar sobre su actuar en sociedad.
Por otro lado, Moisés se dijo agradecido con el internet y los servicios de streaming que vinieron a "pulverizar" a la censura que constantemente se veía en televisión. El actor dijo que el público solía ver "temas rosas", pero los cambios en el contenido han dado paso a tramas "nuevos y más inteligentes", producto de la actual libertad creativa. "Como espectador la verdad estás feliz de ver diferentes temas. Para los actores es un tema de adaptarte o morir, lo estamos haciendo conforme vamos pudiendo. Estoy contento, me gusta que traten temas más fuertes".
