Llegamos por fin al viernes y como cada semana aquí llega su Saque de Meta, no queda más que hablar de la Copa Oro, donde finalmente la Concacaf ha logrado su cometido ya que la final se disputará entre México y Estados Unidos, el próximo domingo en el Soldier Field, de la ciudad de Chicago.
Pero quizá la duda en el previo de esta final es: ¿Quién juega menos mal para llevarse el título? Sin duda no ha sido una copa que haya reflejado el gran nivel de ninguna de las dos selecciones, y ni siquiera han estado cerca de su techo futbolístico, como por ejemplo crecimientos que si tuvo Jamaica o claramente la selección de Haiti.
México llega trastabillando y con muchas complicaciones, pareciera que vienen de más a menos, luego de empezar con una goleada de 7-0 ante Cuba comenzó a nublarse el panorama, porque vino la selección de Canadá que podía dar competencia pero no debería haber sido tanto rival para el Tri, sin embargo lo sacaron a regañadientes con un 3-1. Después ante uno de los supuestos equipos débiles del torneo como lo es Martinica, se tuvo que forzar un poco la máquina para terminar con el 3-2 a favor y una ronda perfecta pero con serias dudas en el desempeño.
En la etapa finales México se midió ante el que quizá en el papel era el seleccionado más sobresaliente del torneo, Costa Rica, pero en el momento bueno los ticos no dieron su mejor duelo y aunque la selección azteca tampoco lo hizo, al final el juego se apretó por un error arbitral que dictó el 1-1 y que por consiguiente trajo el alargue y los penales, ahí se sacó un poco de garra y ‘Memo’ Ochoa sacó las papas del fuego para que no viniera la primera sorpresota en la era del ‘Tata’ Martino, así un México tambaleante se metía a semifinales.
En la antesala de la final el rival era Haiti, un equipo fuerte y que ha crecido una enormidad en su futbol, se notó una competencia profesional y bien trabajada por los caribeños, lucharon durante todo el partido y forzaron a jugar el tiempo extra, aunque el Tri se lo llevó por la mínima, los haitianos estuvieron cerca de dar la sorpresa del empate sobre el final del segundo tiempo extra, con un disparo del mediocampista Cantave que se estrelló en la escuadra izquierda de Ochoa.
Pero bueno llegó la sexta final entre estas dos selecciones, que están muy lejos de sus máximos desempeños, por los estadounidenses sin lugar a dudas la figura es Christian Pulisic, que se ha echado el equipo al hombro en esta edición. Por México quizá la grata sorpresa es el gomezpalatino Uriel Antuna, pero lo cierto es que la solidez de Guillermo Ochoa y de Andrés Guardado es lo que mantiene al Tri en la pelea.
Aún así el futbol que está haciendo Estados Unidos no debería alcanzarle para ser campeón, por lo que México sino peca de confianza debería levantar su onceva Copa Oro.
Así llegamos al final de este Saque de Meta, no olviden que espero sus comentarios o echamos la platicada vía Twitter en @Hiram_07 o directo en mi correo electrónico. Les deseo un excelente fin de semana ¡y que gane México!
