Laguneros recordaron a Magdalena Mondragón en un homenaje en el marco de su trigésimo aniversario luctuoso en la Casa Histórica Arocena. (EL SIGLO)
Con una serie de anécdotas, laguneros recordaron a Magdalena Mondragón en un homenaje en el marco de su trigésimo aniversario luctuoso en la Casa Histórica Arocena el jueves. Periodista, escritora, dramaturga y coleccionista de arte, Magdalena Mondragón fue una torreonense que desarrolló una gran trayectoria como corresponsal y cronista tanto en esta casa editorial como en otras principalmente de la Ciudad de México.
En esta ocasión, el titular del Archivo Municipal, Carlos Castañón, uno de los sobrinos de la cronista, Adolfo Mondragón, así como la coordinadora del Museo Arocena, Adriana Gallegos y la investigadora Ruth Castro Parada abrieron el espacio para conversar sobre el legado de Magdalena, recordando su presencia como lectores y laguneros.
El primero en tomar la palabra fue Adolfo Mondragón, quien apostó por hacer un cruce de historias para describir a su tía. Inició hablando de la parroquia de San Juan Bautista de Mondragón donde “se impone la presencia de un Santo, San Vicente Ferrer”, uno de los predicadores de dicho recinto católico, donde antes de subir al púlpito en la primera grada de piedra de la escalinata se encuentra grabada la inscripción “diga poco y bueno”, lo cual desde su consideración puede resumir la trayectoria de su tía.
Y por otra parte una anécdota en la que Magdalena le plantó cara al presidente de la República, en ese entonces, Miguel Alemán Valdés, tras un presunto ataque a la casa de la periodista después de la edición del libro Los Presidentes dan risa, lo que le permite decir que tenía un “temple de acero”.
La investigadora Ruth Castro habló de una ponencia en la que realizó un recorrido por los distintos textos que dejó Magdalena Mondragón, mismos que asegura no han sido del todo explorados como sí lo han sido con otras figuras literarias del país, haciendo énfasis en que ni una cuarta parte de sus obras se encuentra en esta ciudad.
Carlos Castañón recordó que Magdalena terminó por convertirse en la periodista más importante que ha dado la Comarca Lagunera dada su brillantez en una época difícil para las mujeres, lo que hace valer la medalla que lleva su nombre.
