Los perros de cabello largo y grueso requieren de cuidados especiales cuando se trata de vivir en un clima árido y seco. (ARCHIVO)
Los perros son el mejor amigo del hombre, como lo ha confirmado la consulta Mitofsky en el año 2014 donde se muestra que el 87% de los hogares mexicanos cuentan con uno.
El clima y estilo de vida bajo el cual vivirán los canes es de vital importancia para otorgarles los cuidados adecuados frente a cambios en el ambiente o exposiciones dentro de un clima no recomendado para una raza.
Históricamente Torreón es una ciudad que pasa por cambios bruscos de temperatura cada año. Según CONAGUA, en mayo del año 2018 el termómetro se elevó hasta los casi 45 grados. Sin embargo, esto no ha sido un impedimento para que los torreonenses cuenten con perros de clima frío o templado como mascotas, ya que con las medidas adecuadas, estos compañeros pueden tener una calidad de vida como la de cualquier otro.
Los perros de cabello largo y grueso requieren de cuidados especiales cuando se trata de vivir en un clima árido y seco, algunos de estos son los husky siberianos, alaskan malamute, san bernardo, chow chow, pekinés, samoyedo, terrier tibetano, y viejo pastor por mencionar algunos.
Debido a las altas temperaturas, aunado al pelaje de estos, son un blanco fácil para las pulgas y garrapatas, que según el medio El Periódico de Catalunya, tienen más cabida y se reproducen más fácilmente en temporada de calor. Otra de las problemáticas más habituales es la aparición de grandes nudos de pelo que, de no ser atendidos rápidamente, podrían requerir de un corte antes de que se agrave.
¿Qué hacer contra estos cambios?
Los cuidados que se deben tener con cada perro varía según su estilo de vida. Los siguientes puntos son básicos para evitar complicaciones graves en esta temporada de calor:
El PH de los perros es diferente al de los humanos, por lo que requieren un shampoo especial. Aquellos de pelaje grueso y largo necesitan aún más atención en este punto, por ello existen productos especializados según el tipo y forma de pelo que poseen (lacio, rizado, grueso, delgado)
De acuerdo con la organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) los perros de cero a diez años deben visitar al veterinario mínimo una vez al año, luego mínimo una vez cada seis meses, sin embargo, en temporada de calor debe hacer una visita obligatoria para descartar parásitos que dañen al animal de adentro hacia afuera o viceversa, pues el abundante pelaje no permitirá una revisión manual certera.
La muda de pelo se caracteriza por aparecer dos veces al año, en el cambio otoño-invierno, donde se vuelve más grueso y resistente, mientras que en primavera-verano será por un pelaje más delgado y ligero, quitando el exceso, y así estar listos para las altas temperaturas. El dueño puede ayudar a su mascota cepillandolo de cinco a siete veces a la semana, para quitar lo que se encuentra suelto y quitarle un peso de encima a su compañero.
Según la Organización Mundial de la Salud, la rabia debe combatirse cada año aplicando la vacuna en tiempo indicado. El calor resulta un intensificador para este virus.
