El hacinamiento en Cereso todavía es un pendiente que se tiene en Durango. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Así lo informó el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Marco Antonio Güereca Díaz, quien refirió que aunque Durango está en el rango de la calificación mínima aprobatoria, que es un seis, no es lo ideal.
Y es que, agregó, se aspira a que los penales del país estén en un estándar de ocho a nueve, calificación que sí llegan a tener penales de otros estados, como es el caso de Coahuila.
En tal sentido, manifestó que las autoridades han mostrado disposición por garantizar el respeto de los derechos humanos de las personas recluidas, por lo que se deben corregir aspectos como la sobrepoblación.
"(En) las celdas no es posible que haya 11 personas, en las cuales duermen en el piso (...) Hay ocasiones en que hay 11 personas en una sola celda y son para cinco", mencionó.
Y expuso que también son aspectos que pueden mejorar lo relativo a la alimentación.
Asimismo informó que con la inauguración del nuevo Centro de Readaptación Social (Cereso) que se construye en Durango se prevé trasladar a un buen número de personas, para que se queden únicamente quienes tienen que estar en cada celda.
El objetivo es que haya condiciones para una verdadera reintegración a la sociedad después de que se cumplan condenas por distintos delitos, por lo que demandó a las autoridades que agilicen los trámites para que se de la apertura "que ya está muy retrasada", lo que atribuyó a falta de recursos.
Enfatizó que ha estado personalmente en dos recorridos al Cereso uno donde hubo saldo blanco en presencia de armas. "Pero un punto en el que yo he sido muy tajante, es el sobrecupo que tienen ahí en el Cereso. Desgraciadamente va de la mano con el cierre que se dio en el otro", concluyó.
