Una delegación del Consejo de Seguridad de la ONU se encuentra en Irak en la primera visita del órgano al país árabe, calificada de "histórica" y que se produce en medio de las tensiones en el Golfo Pérsico entre Teherán y Washington, ambos aliados de Bagdad.
La delegación, que acude a Irak a petición del Gobierno del país, se ha entrevistado con el presidente de la República, Barham Saleh, y el primer ministro, Adel Abdelmahdi, así como con el ministro de Exteriores, Mohamed Al Hakim. Saleh trasladó a los representantes del Consejo de Seguridad el interés de Irak por mantener contactos y consultas con este órgano de la ONU para "promover la paz y la seguridad en la región" en estos momentos especialmente delicados, según un comunicado.
"Irak busca desempeñar su papel a nivel regional e internacional, contribuir a los esfuerzos constructivos para crear estabilidad y desea resolver los problemas internacionales por la vía política", aseguró Saleh. Asimismo, señaló "la necesidad de trabajar juntos para poner fin a las crisis y tensiones" en la región, sobre las que hablaron durante el encuentro, tal y como señaló la presidencia iraquí. En las pasadas semanas, en medio del aumento de la tensión en el golfo Pérsico entre Irán, por un lado, y Estados Unidos y sus aliados árabes por el otro, Bagdad se ha mantenido neutral desde su delicada postura como socio de ambos bandos y receptor de ayuda económica y otros apoyos destacados de los dos rivales.