'¿Y cómo se va a pagar si no hay ni aire en las llaves?', le contestaron los afectados mientras que otros le mostraron sus recibos de pago puntual. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Previo y después de la sesión de Cabildo, vecinos de la colonia Benito Juárez de Lerdo lanzaron reclamos a la alcaldesa María Luisa González Achem por la falta de agua en sus domicilios y por supuestas enfermedades en la piel de niños y niñas del sector, a raíz de consumir el líquido que les llega de unas pipas.
Al término de la sesión, los colonos fueron atendidos por la presidenta municipal que al principio se enfrascó con los quejosos asegurando que los problemas de agua potable en esa zona venían de mucho tiempo atrás. Incluso y ante las quejas de los colonos que hablaban al mismo tiempo, González Achem les reviró: “Cuál de las dos (cosas) escogen, el argüende o resolver?”.
También les dijo que les haría una pregunta con mucho respeto: ¿Cómo van en sus pagos?.
"¿Y cómo se va a pagar si no hay ni aire en las llaves?", le contestaron los afectados mientras que otros le mostraron sus recibos de pago puntual.
Cabe señalar que los problemas de agua potable en la colonia Benito Juárez obedecen a que vecinos de la colonia César G. Meraz han impedido que el Sapal implemente un sistema de rebombeo a sectores del sur ya que cuando esto sucede ellos se quedan sin el vital líquido, aseguran.
Gustavo Samaniego, director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo negó que los habitantes de la César G. Meraz se queden sin agua al 100 por ciento e insistió que sólo registran baja presión.
Aseguró que a manera de solución a la colonia Benito Juárez, el organismo operador de agua volverá a activar el rebombeo aún y cuando ello represente molestias para otros sectores del municipio.
Respecto a los padecimientos en la piel de los menores, indicó que las pipas que los manifestantes señalaron no son del Sapal, pero que a través de Salud Municipal se dará atención oportuna.
Cabe señalar que al término de la protesta, la alcaldesa se levantó de su lugar y les dijo a los quejosos que no se fueran con las manos vacías por lo que les ofreció entregarles algunas despensas.
Aunque algunos colonos accedieron, otros afectados lo rechazaron y dijeron que “con despensas no queremos resolver los problemas del agua”.
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