Tras ser despojada de su equipo táctico, mordió un juguete, símbolo de su retiro del servicio. (AGENCIAS)
Después de 10 años de servicio activo como integrante de la Unidad Canina de la Secretaría de Marina, "Frida" comenzó desde este lunes su retiro.
En el marco del Día Internacional del Rescatista, su manejador, el Tercer Maestre, Israel Arauz Salinas, la despojó de su característico uniforme que lo acompañó en cada una de las misiones en las que participó encontrando con vida entre los escombros a 12 personas y 45 sin vida.
Relajada e intrigada por el bullicio a su alrededor, Frida mordió su nuevo juguete con el que fue simbólicamente jubilada por el subsecretario de Marina-Armada de México, Eduardo Redondo Arámburo.
Indudablemente, la rescatadora canina está consciente de que su labor de servicio ha terminado, pues así se lo hicieron saber al ser despojada de su chaleco, sus gafas y sus botitas, para luego ser recompensada con su nuevo juguete.
"Su ladrido siempre dio esperanza y en momento de dolor e incertidumbre trajo alivio. Frida encarna mucho significado de lo bueno que puede surgir en medio de una tragedia y de lo mucho que podemos hacer si actuamos como una sociedad unida y solidarizada".
"Su imagen ahora nos remite a la del México que se mantiene en pie, pese a las tempestades al México fuerte al México hermano y amigo. De igual manera pone muy en alto la labor de los binomios caninos y nos permite revalorar el sobresaliente papel de los perros de rescate. Ella nos ha dicho sin una sola palabra que la fe es una fuerza interna que jamás debe perderse", señaló el subsecretario de Marina, Eduardo Arámburo, al agradecer su labor.
"Frida" es una perrita de aproximadamente 70 años de edad canina (10 años 2 meses y 12 días) y dejó de ser un elemento canino de Búsqueda y Rescate. "Por tu incansable labor como rescatista y por conquistar el corazón de todos", agradeció la Marina.
También participó en las operaciones de rescate tras el terremoto que sacudió a Ecuador en el año 2016.
En particular, Frida fue entrenada para trabajar en un binomio para detectar a personas atrapadas con vida, a diferencia de otros canes que también son entrenados para detectar cadáveres o los utilizados en aduana para la detección de drogas.
Para Frida, trabajar es un juego, por ello tras encontrar su objetivo era recompensada con su juguete favorito
Su imagen recorrió el mundo al grado de que incluso en Japón se le hizo un homenaje al vestir al monumento de Hachiko, en la estación de tren de Shibuya, con el emblemático chaleco que dice "MARINA" y las características gafas.
Incluso, entre los nipones el auge de la afamada perrita fue tal que muchos comenzaron a comprar perritos de peluche con la indumentaria de la perrita rescatadora, a la que comenzaron a llamar "Marina-chan", con la idea de que su nombre era "Marina".
