Ante los problemas de inseguridad, la iglesia católica llamó a la unidad nacional, ya que no solo depende del Gobierno. (EFE)
La iglesia católica llamó a los mexicanos a trabajar en conjunto con las autoridades para evitar que los problemas de inseguridad y violencia sigan creciendo, puesto que aseguró que la seguridad no es una responsabilidad exhaustiva del gobierno sino de cada habitante del país.
"La ciudadanía no está libre de responsabilidad: la situación por la que atraviesa México, en general, obliga a los ciudadanos no sólo a expresar su apoyo a todos aquellas autoridades y policías comprometidos en acabar con la inseguridad, arriesgando incluso su propia vida, sino también a trabajar con una mayor unidad, impulsando desde la familia y las instituciones educativas ese cambio de mentalidad que nos permitirá ir construyendo una nación en paz", afirmó la Arquidiócesis de México.
El editorial "Construyamos un México mejor para todos", publicado en el semanario religioso Desde la Fe, señaló que la sociedad expresa su indignación por la violencia e inseguridad que se vive en la República, y que esto no es para menos debido a que las cifras oficiales registran un incremento en delitos como el secuestro, el robo en transporte público con violencia y la extorsión, sin embargo hay que ir más allá en busca de soluciones.
"En medio de estas expresiones de irritación, lo que no debemos olvidar es que el reclamo debe ir principalmente dirigido a quienes cometen los crímenes; son a ellos a quienes, en primera instancia, debemos manifestar nuestro rechazo y motivar a la conversión. A las autoridades encargadas de la seguridad el mensaje debe ir en el sentido de corregir y adecuar sus estrategias para combatir con efectividad a la delincuencia, principalmente a la que trabaja de forma organizada".
La arquidiócesis encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes invitó a la ciudadanía a seguir el ejemplo de Norelia Hernández, madre de Norberto Ronquillo, el joven estudiante que fue secuestrado y asesinado recientemente en la Ciudad de México, quien comentó que no se trata sólo de culpar al gobierno de lo que está ocurriendo, sino "de trabajar unidos como ciudadanos, como padres de familia, y que cada quien, en su casa, haga lo propio para formar niños con 'bases' y con 'moral' que no sigan cometiendo estos crímenes".
Invitó a los mexicanos a proponer y ser parte del cambio, "identificar lo que nos toca hacer desde la Iglesia, escuelas, familias, gobierno, iniciativa privada y jóvenes.
