Un total de 8 estudiantes del Seminario de Torreón recibieron sus constancias de estudio el pasado fin de semana.
A pesar de que en los últimos 5 años se ha registrado una baja vocación sacerdotal en Torreón, el pasado fin de semana se entregaron las constancias de estudios de teología a 8 alumnos del Seminario de esta ciudad, con lo cual se revierte la tendencia a la baja al estar listos para realizar su ordenación como sacerdotes.
La cifra llama mucho la atención hasta al propio rector del Seminario de Santa María Reyna, el padre Jacinto Rivera Rodríguez, ya que indicó que últimamente sólo se graduaban entre 2 a 1 alumnos por ciclo escolar.
Dijo que en 2017 sólo se graduaron 2 y en 2018 sólo 1, rompiendo la tendencia de tener pocos egresados durante los últimos 5 años.
Informó que el pasado 21 de junio se realizó el cierre del curso escolar 2018-2019 por lo que se realizó la ceremonia de graduación con la entrega de constancia de estudios a 7 alumnos de la etapa filosófica, estudio que es de 3 años.
Añadió que también concluyeron 8 alumnos sus estudios de teología, por lo que recibieron su constancia. "Ellos son los que están listos para la ordenación sacerdotal." Explicó que para ello dichos estudiantes debieron realizar estudios por años.
El padre Rivera Rodríguez comentó que, en Torreón, durante los últimos años se han tenido pocos egresados por lo que sí llama la atención tener este buen número. "Esperamos que perseveren en el ministerio de sacerdotes", manifestó.
FACTORES DE PESO
Para el rector del Seminario, uno de los principales factores de la baja de egresados es una falta de vocación, en donde los jóvenes no se animan mucho para prepararse como sacerdote, así como la escasa promoción que se le hace a esta profesión de servicio.
Mencionó que salvo en las Diócesis de gran tradición como Guadalajara, San Juan de los Lagos, Ciudad de México o Puebla, en La Laguna hay una fuerte crisis de vocaciones.
Aunque dijo que hay factores diversos para estos resultados, señaló la crisis de valores en la familia y la falta de una tradición religiosa, en donde los papás ya no inculcan la inquietud de ser sacerdote.
Mencionó que en el seno de las familias hoy en día los padres no quieren que sus hijos vengan al Seminario, en tanto dijo que los jóvenes tienen una mentalidad de ser profesionistas o técnicos y que buscan ganar más dinero. Sostuvo que el sacerdocio no ofrece muchas seguridades económicas, por lo que los jóvenes no se fijan mucho en la vida de los sacerdotes.
Opinó el padre Rivera Rodríguez que poco se sabe cómo los sacerdotes logran salir adelante, pese a que hay carencias económicas, pero dijo que "gracias a Dios no nos falta nada".
Comentó que el camino de ser sacerdote vale la pena recorrerlo a diferencia de otras profesiones, como el ser un buen ingeniero, doctor o abogado. "El camino del sacerdocio es más un servicio a la comunidad en una parroquia".
