DICHOS DE SOR JUANA
Si andar a nave ligera
no estorba lastre pesado
sirve el vuelo de que sea
el precipicio más alto
Esta cuarteta de un romance de Sor Juana recuerda el dicho popular de que entre más alto subas más fuerte será el golpe cuando caigas. En la sentencia de la Décima Musa se encuentra una palabra usada en sentido figurado y otra cuyo significado se ha transformado y aunque la metáfora total de la cuarteta es bastante transparente conviene detenerse en ambas, porque la palabra nave, cerca de la palabra vuelo, podría ser asociada a avión y, por supuesto, las naves aéreas no eran conocidas en tiempos de La Americana Fénix. El término vuelo, pues, tiene sentido figurado. La otra palabra es precipicio; ahora la entendemos como despeñadero, voladero, barranco, abismo, sima, pero en tiempos de Sor Juana significaba descenso incontrolado desde las alturas o caída precipitada.
De todos modos, la sentencia versificada advierte que es conveniente tener en la vida un lastre que evite, por ejemplo, creerse más de lo que se es. Tal control puede ser el de los consejos o la crítica o bien, la autocrítica, el autoanálisis y el autocontrol. En nuestro tiempo, de una persona que tiene méritos y que conserva la sencillez, coloquialmente se dice que no ha perdido piso y, por el contrario, de quien ha ascendido y se muestra soberbio, vanidoso, alzado, altivo, se dice que lo mareó el ladrillo.
En resumen, a quien se considere que necesita autocontrol, o a sus cercanos, se les pueden recitar como consejo o como advertencia los versos donde Sor Juana dice: "Si andar a nave ligera / no estorba lastre pesado / sirve el vuelo de que sea / el precipicio más alto".