Recuerdo que, durante mis primeras clases del box en el gimnasio al que solía asistir había una lista de cosas que los peleadores debían y no hacer durante una preparación, y la lista estaba encabezada por la máxima: ¡No tener sexo! Con curiosidad me acerqué a mi entrenador Javier González (ex campeón peso ligero), y le pregunté:
-¿Por qué no se debe tener relaciones sexuales cuando se está por pelear?
– Porque afecta en el rendimiento de los peleadores– aseveró, sin ahondar más en el tema. Pero ¿Qué de cierto tiene esta regla breve y sentenciosa? Recuerdo las palabras de Mike en la película de Rocky I, cuando de forma violenta, el entrenador ahuyentó a dos chicas que se habían acercado al semental italiano para pedirle un autógrafo, sus palabras fueron:
– ¡Las mujeres debilitan las piernas! – Y sugirió a Rocky que dejara de ver a Adrian
– Pero me gusta – repeló Rocky decepcionado.
- Pues que ella te entrené – gritó Mike Días después, aún sin haber esclarecido del todo mis dudas, me acerqué a mi padrino Antonio Becerril, quién además de ser especialista en deporte, era el médico oficial de la Comisión de Boxeo y juegos panamericanos del Estado de México. Y a quién también pregunté – REITERO
- por mera curiosidad-. ¿Por qué no se debe tener relaciones antes de una pelea? - Luego de poner mi interrogante sobre la mesa, él me aseguró que mantener relaciones sexuales durante el entrenamiento no disminuía el rendimiento, y que se trataba más de una cuestión psicológica.
• ¿Por qué la pregunta? – cuestionó mientras escribía sobre una receta - ¿Tienes una pelea en puerta, no es así? – dijo al tiempo que desprendía la prescripción médica, para entregármela.
• Si – respondí automáticamente, sin percatarme que había sido descubierta.
“El semen está relacionado con la fuerza, la potencia y la masculinidad, entonces al eyacular se cree que se pierden estas características, es una cuestión más social que fisiológica”. – Antonio Becerril (Médico especialista en deporte). De lo anterior, podemos decir que la eyaculación representaría la expulsión no sólo del esperma, sino de todas las inferencias culturales relacionadas directamente con la masculinidad, tal es el caso de la superioridad, y la fuerza.
Por dicha razón, se cree que al eyacular el hombre se encuentra despojado de estas características porque de alguna forma el semen representa la culminación, es decir, es el último vestigio de esa virilidad y el conjunto de conceptos culturalmente asociados a él.
En el caso de las mujeres influye de manera positiva ayudando a relajarse, sin embargo, muchas veces se tiende a confundir la relajación con el cansancio, así mismo, la actividad sexual eleva el nivel de testosterona y esto resulta positivo para el entrenamiento.
En declaraciones pasadas la excampeona de UFC, y ahora estrella de la WWE Ronda Rousey, reveló tener relaciones sexuales de manera frecuente durante su campamento, ya que esto ayudaba a elevar sus niveles de testosterona.
Beatriz Preciado filósofa feminista dice que la testosterona no tiene nada que ver con la condición “biológica” de ser hombre, sino que dicha hormona es sólo es el resultado de la construcción social de la masculinidad, es decir, la testosterona también es producida por las mujeres, y no es sólo un proceso exclusivo del varón.
En el caso de los hombres el rendimiento tampoco se ve afectado, sin embargo, en el boxeo mexicano este rígido sistema se ha mantenido, como en el caso de la cuarentena, y en el ambiente internacional aún existe un consenso aprensivo entre los entrenadores que son fieles a esta regla, tal es el caso de Freddie Roach, ex preparador de Manny Pacquiao.
¿Continencia? ¿Será que en el sexo se encuentre una nueva técnica para favorecer el rendimiento de los atletas? Para los Juegos Olímpicos de Río 2016, se repartieron alrededor de 450 mil condones, lo cual deja en claro que los deportistas rechazan la abstinencia. Sin embargo, de algo podemos estar seguros, lo único perjudicial en términos de rendimiento realmente sería la falta de entrenamiento, y no la falta de sexo, ni el aumento del mismo.
