Con afecto y cariño, a una talentosa jovencita Andrea Azucena Becerra Alvarado quién anduvo de manteles largos el lunes 10 de junio de la semana anterior.
Han transcurrido prácticamente, dos meses y medio de actividad en el calendario regular del beisbol en su máxima expresión y a pesar de que podríamos decir que a la temporada 2019 le queda algo de cuerda porque aún no se llega a la mitad ya que, lo que marca de que la campaña se parta en dos será el próximo 9 de julio en el Progressive Field de Cleveland cuando se lleva a cabo el partido de las estrellas, estamos con absoluta seguridad, de que algunas escuadras ya están pensando en el 2020.
En la que es considerada la división de más crema y nata de toda la gran carpa como lo es el este de la Liga Americana, tanto los Azulejos como los Orioles, ya se encuentran muy lejos de alcanzar a los Yankees que son los que mandan en la cima de ese sector y a pesar de que el pasado martes la escuadra canadiense se encontraba a 13 juegos por alcanzar la tarjeta comodín y que sería para algún cuerdo como no abismal, la verdad es que como están las cosas, el equipo de Charlie Montoyo no se ve que puedan obtener postemporada mientras que Baltimore, una vez más, volvió a ser comparsa y ni cómo ayudarles.
Lo mismo sucede con Detroit y Kansas City quienes ya están muy por debajo de los Mellizos los cuales han sido, una agradable sorpresa y es increíble como los Reales se vinieron abajo después de que ganaron la Serie Mundial en el 2015 y cuando un año atrás, también participaron en el “clásico de otoño” cayendo ante San Francisco mientras que en la división oeste, ya para Seattle también la luz se les empieza a disipar.
En el viejo circuito, solo la división central es la que se pone más dramática porque los Piratas que son los últimos, se encuentran solo separados de siete juegos de Milwaukee (esto hasta antes de los partidos del martes) mientras que los Marlins, también como ya que se empiezan a despedir mientras que los Gigantes que se coronaron campeones del mundo en el 2010, 2012 y 2014, ven como sus archirrivales los Dodgers, se mantienen ya muy lejos.
Tenemos que reconocer que los Medias Blancas, son un género de sorpresa porque ya se sabía, que iban en la ruta adecuada una vez que se tomó la decisión de reunir a talento joven y empezar un nuevo episodio y a pesar de que se encontraban a doce juegos y medio de Minnesota el pasado martes, se mantenían a cuatro partidos de alcanzar el comodín y lo que nadie se imaginó, es lo rápido que sucedería y es que, en las últimas semanas, la escuadra que dirige Rick Rentería y en donde milita el paisano Manny Bañuelos, se nota como un equipo capaz de doblar una esquina de manera verti ginosa.
Y cosa contraria, son los Diamantes en el viejo circuito porque un equipo que se deshace de tres de sus mejores peloteros como el primera base Paul Goldschmidt (con los Cardenales) el patrullero central A.J. Pollock (con los Dodgers) y el zurdo Patrick Corbin (ahora con los Nacionales), solamente las húngaras nos podrían predecir su futuro (y eso quién sabe) porque pocos equipos han sido una sorpresa más agradable que Arizona ya que, en una alborotada carrera a la postemporada en la Liga Nacional, ellos deben preguntarse si la van a hacer.
