En octubre de 2018, se publicó oficialmente la Norma Mexicana NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo – identificación, análisis y prevención; la cual se venía trabajando desde 2016 y entrará en vigor este octubre de 2019 de manera escalonada. La Norma 035 tiene como principal objetivo el establecer la obligación al patrón de la prevención de este tipo de riesgos y el fomento a un entorno organizacional agradable.
Entre estas obligaciones que ahora se impondrán a los patrones están:
- Establecer por escrito una política de prevención de riesgos psicosociales y difundirla.
- Identificar y analizar los factores de riesgo, así como analizar el entorno organizacional.
- Adoptar medidas para prevenir y controlar los riesgos psicosociales.
- Atender profesionalmente a trabajadores que hayan sido sujetos a acontecimientos traumáticos severos durante o por motivos del trabajo; así como practicar exámenes médicos y evaluaciones psicológicas a trabajadores que estén expuestos a riesgos psicosociales.
- Brindar capacitaciones a jefes.
La norma se apoya en ciertos cuestionarios para determinar el grado de riesgo que existe en las empresas y, dentro de los factores que busca detectar están:
- Condiciones en el ambiente de trabajo.
- Cargas de trabajo.
- Falta de control sobre el trabajo.
- Exceso de jornadas y rotación de turnos.
- Interferencia en la relación trabajo
– familia.
- Liderazgo o relaciones negativas en el trabajo.
- Violencia laboral (cabe destacar que la norma no contempla, como tal, el acoso).
Actualmente, imperan ambientes adversos en la gran mayoría de las empresas promedio mexicana, en las cuales los empleados tienen que lidiar con condiciones como estar constantemente trabajando horarios irregulares y mayores al establecido, malos tratos por parte del jefe, incertidumbre en cuanto a actividades de trabajo y parámetros de las empresas que ocasionan agrios enfrentamientos con compañeros y con jefes y que terminan en un ambiente tóxico de trabajo. Igualmente, se ven ciertas condiciones en donde no se proporcionan ciertas herramientas (y comodidades) para desempeñar el trabajo adecuadamente.
No debemos perder de vista que las empresas están formadas por personas, y que la empresa será competente en la medida que su gente sea competente. El hecho de que se vivan este tipo de situaciones, irremediablemente le quita un importante grado de competencia a la empresa y esta es una de las principales razones por lo que, a la empresa promedio mexicana, le es complicado competir con empresas de países primermundistas.
La raíz de estos problemas son 2: a) la falta de planeación y estructura en las empresas, y b) el mal liderazgo. Hablando de la falta de planeación me refiero a que, es raro encontrar empresas que cuenten con una planeación estratégica adecuada, basada en una parametrización de procedimientos, políticas, delimitación de actividades por medio de descripciones sencillas y reales de puestos; que haya un organigrama y que se entienda a lo largo de la organización su misión. Esto es sumamente importante ya que, sin esta planeación estratégica, se cae en el caos, en una empresa en donde las actividades salen a base de “músculo” en vez de una sana e inteligente forma de operar; y que convierte a la empresa en una “guerra del más fuerte” y no del más competente.
Ahora bien, por el lado del mal liderazgo, lamentablemente vemos jefes que carecen de todo sentido de liderazgo y que, en vez de desarrollar a la gente y propiciar un ambiente laboral agradable, tornan cada día de trabajo en un suplicio para sus subordinados.
La Norma 035 es un muy buen inicio para forzarnos a considerar seriamente estos temas y que logremos tener mejores ambientes de trabajo en las empresas. Esto no es solo para que la gente logre tener una vida profesional – personal plena, sino que, por medio de adoptar este tipo de medidas, seguramente lograremos poco a poco tornar a las organizaciones en empresas más competentes.
C.P. y M.I. LUIS A. ARRATIA DÍAZ
