La medida de Estados Unidos podría significar una pequeña tregua en la guerra comercial.
El Gobierno del presidente Donald Trump suspendió una queja contra China que había presentado ante la Organización Mundial de Comercio, un giro que podría indicar una pequeña tregua en la guerra comercial de Estados Unidos con Beijing.
La OMC dijo que aceptó el pedido para suspender la queja hasta diciembre.
Estados Unidos se había quejado de que Beijing no había resguardado la propiedad intelectual de empresas estadounidenses que operan en China, uno de los puntos más importantes de la guerra comercial.
La OMC, con sede en Ginebra, dirime disputas entre sus miembros, y si un país gana su reclamo, puede imponer aranceles al otro. Trump ya ha impuesto aranceles a varios productos chinos.
Las disputas arancelarias entre ambas naciones detonaron cuando el gigante asiático anunció el lanzamiento al mercado de la tecnología 5G.
Ante ello, Estados Unidos elevó las presiones comerciales en contra de China.
Los productos que se han visto afectados por la guerra comercial que sostienen ambas naciones son los derivados de las telecomunicaciones, placas de circuitos de procesamiento para computadoras, muebles de metal y de madera, compuestos de automóvil entre otros.
Asimismo, en el 2018, Estados Unidos había impuesto 250 millones de dólares en aranceles a productos chinos, sin embargo con la llegada de Donald Trump, estos aumentaron a la cantidad de 325 millones, una cifra histórica.
Se prevé que los gravámenes se mantengan por un prolongado tiempo debido a que Donald Trump ha señalado en diversas ocasiones que las negociaciones con Pekín avanza de forma lenta.
