Los tubos de acero y alta presión sin soldadura se utilizan principalmente en calderas especiales.
La Secretaría de Comercio de China anunció este viernes que aumentará los aranceles antidumping a las importaciones de tubos de aleación de acero sin soldadura de Estados Unidos y la Unión Europea (UE).
Los productores estadunidenses de tubos y tuberías de presión y para altas temperaturas están sujetos a aranceles antidumping de entre 101 y 147.8 por ciento, mientras que las tasas para las empresas de la UE oscilan entre 57.9 y 60.8 por ciento.
Las tasas ajustadas entraron en vigor a partir de este viernes, informó la agencia china de noticias Xinhua.
Beijing comenzó a imponer en 2014 aranceles antidumping que iban del 13 al 14.1 por ciento sobre tubos de aleación de acero sin soldadura, importados de Estados Unidos y la UE, debido a que dichos productos eran objeto de dumping, ya que se vendían en China a precios inferiores a los del mercado.
Los tubos de aleación de acero de alta temperatura y alta presión y los de acero sin soldadura se utilizan principalmente en calderas supercríticas y ultrasupercríticas, así como en tuberías de agua caliente en centrales eléctricas.
SUSPENDEN QUEJA
El gobierno del presidente Donald Trump suspendió una queja contra China que había presentado ante la Organización Mundial de Comercio, un giro que podría indicar una pequeña tregua en la guerra comercial de Estados Unidos con Beijing.
La OMC dijo que aceptó el pedido para suspender la queja hasta diciembre. Estados Unidos se había quejado de que Beijing no había resguardado la propiedad intelectual de empresas estadounidenses que operan en China, uno de los puntos más importantes de la guerra comercial. La OMC, con sede en Ginebra, dirime disputas entre sus miembros, y si un país gana su reclamo, puede imponer aranceles al otro. Trump ya ha impuesto aranceles a varios productos chinos.
El anuncio de la OMC no indica por qué el gobierno de Trump había pedido la suspensión, y la oficina del representante comercial de Estados Unidos no respondió a un mensaje que se le dejó en busca de comentarios.
Más de 500 empresas de Estados Unidos han enviado una carta al presidente estadounidense, Donald Trump, en la que le piden que evite una guerra comercial con China y que no imponga nuevos aranceles al país asiático, una medida que, según los firmantes, reduciría el PIB estadounidense en un uno por ciento y costaría más de dos millones de empleos.
