El joven tiene 19 años de edad, estudia la licenciatura en psicología, en la Universidad Autónoma de la Laguna. (MARY VÁZQUEZ)
"Yo creo que la mejor jugada la hacemos en nuestra vida" son las palabras de Gerardo Sotelo un joven de 19 años con ceguera, quien es parte del selectivo nacional que compitió en la Copa América, la cual se realizó hace unos días y obtuvieron el tercer lugar.
Sobre su incursión en el "balompié" el joven comenta que lo practicaba de niño, cuando todavía podía ver un poco, pero a los 16 empezó a retomar el interés, ahora sí con la intención de "ocuparse de lleno" y de llegar hacerlo profesionalmente.
Con ese objetivo en mente comenta que por más de un año empezó a investigar todo lo relacionado al futbol para ciegos, pues le nació la inquietud de formar un equipo y fue entonces que nació "Murciélagos", el cual se creó en la asociación "Ver Contigo" a donde el joven llegó cuando tenía sólo 4 años.
Comenta que cuando obtuvo la información que necesitaba, empezó a buscar a las personas para que los entrenara y por medio de una maestra de la asociación conoció a Guillermo, quien de inmediato se interesó en el proyecto y junto con otras personas se "subieron al barco" para empezar el sueño.
"El futbol es la mejor terapia para salir adelante, para desenvolverse en cualquier ámbito, el hecho de no ver no me limita para nada, yo juego como si fuera una persona vidente" dice.
De forma muy rústica empezaron a entrenar los primeros 12 jugadores que integraron el equipo, que al igual que Gerardo acudían a la asociación Ver Contigo. Ahora son 22 jóvenes y hay algunos en lista de espera.
Gerardo comenta que lo descubrió Eduardo Trijullo entrenador de la Selección Nacional de Discapacitados, pues el "caza talentos" lo vio jugar en el Territorio Santo Modelo a donde también acuden, pues la directiva del Club Santos, les otorga facilidades para el entrenamiento. Así fue como se le dio la oportunidad para acudir en el 2017 a los Juegos Parapanamericanos en Sao Paulo, Brasil, siendo el jugador más joven, con 17 años y lograron obtener el tercer lugar.
La siguiente competencia era el Mundial Mayor, pero no pudo participar debido a una lesión, pero su ánimo no decayó, pues como siempre su familia, amigos y compañeros de equipo lo impulsaron para salir adelante, logró reintegrarse a los entrenamientos y los siguientes meses se preparó arduamente para obtener un lugar en el selectivo nacional y participar en la Copa América, logrado subir al estrado otra vez con Argentina y Brasil.
Gerardo nació con catarata congénita, muy pequeño le practicaron 3 operaciones y logró recuperar la vista en un 50 por ciento, pero a los 8 años perdió totalmente la vista del ojo izquierdo, por desprendimiento de retina y a los 12 pasó lo mismo con su ojo derecho
Cuenta que cuando quedó totalmente ciego sintió que el mundo se le vino abajo, pero su familia y amigos, además de sus maestras y compañeros de la asociación, fueron una pieza fundamental para lograr sobreponerse Ahora imparte conferencias motivacionales, pues dice que para él no hay barreras, que todo es posible si te lo propones.
