DICHOS DE SOR JUANA
EXAMINAR LOS PRESAGIOS SÓLO SIRVE DE QUE EL MAL CREZCA CON ANTICIPARLO
Existe el dicho que previene de no adelantar vísperas, lo que quiere decir que no debe precipitarse algo. Para el caso de los tres versos de Sor Juana, tema de este espacio, no sólo no conviene anticipar un daño previsto sondeándolo, sino que, al tantearlo, el mal posible se vuelve mayor. Sin duda, tiene razón el ingenio de la Décima Musa porque si ante un mal previsible se ponen las inminentes víctimas a considerar los daños, ya, en cuanto se le dedica la atención, los perjuicios han comenzado, ya se acrecienta el perjuicio.
Es sabido que cada año se deben pagar impuestos al Estado en su forma de municipio o de entidad federativa o bien, que es una deuda recurrente pagar la renta de la casa-habitación y aunque estos no son precisamente presagios sino obligaciones conocidas y reconocidas, el pasarse el tiempo pensando en ellas o comentándolas por saberse sin dinero para solventarlas quizá dañe el estado de ánimo causado por la inminencia del desembolso o del aplazamiento de la deuda. Se pueden imaginar situaciones peores si se recuerdan las expresiones populares referidas a la salud: la salud es lo primero; habiendo salud…
Es triste evocar lo que dicen las palabras muerte, cáncer, cardiaco, pero con frecuencia eso llega. Una secuencia de ataques cardiacos puede ser considerado presagio de muerte; igualmente ciertos síntomas que detecta el proceso médico pueden ser presagio de cáncer y en ambas circunstancias, si se vive afligido por la inminencia aciaga y se pasa el tiempo pensándola o comentándola, viene al caso la paremia versificada donde Sor Juana dice: "examinar los presagios / sólo sirve de que el mal / crezca con anticiparlo".
