Ashleigh Barty se convirtió en la nueva campeona de Roland Garros, al vencer en la final a la checa Markéta Vondrousová por parciales de 6-1 y 6-3. (EFE)
La tenista australiana Ashleigh Barty se convirtió en la nueva campeona de Roland Garros, al vencer en la final a la checa Markéta Vondrousová por parciales de 6-1 y 6-3; además de que es el primer Gran Slam en toda su carrera como profesional.
Ya sin las favoritas y sin la campeona, Francia estaba ante la presencia de una nueva reina, el duelo era más que llamativo, una jovencita de 19 años y una tenista del top 10 iban a decidir quién ocuparía el trono que dejó la rumana, Simona Halep.
La experiencia de la oriunda de Ipswich, Australia, fue muy superior a la esencia juvenil que su rival ofrecía, no cabía ninguna duda porqué Barty estaba entre las 10 mejores del mundo y lo demuestra al ganar el set 6-1.
La checa, sabía que si quería aguantar el ritmo que la número ocho del mundo mostraba en su juego, tenía que volverse más seria ante su contrincante ,pero no fue suficiente, la australiana se llevó el set de 6-3 y terminó el partido con un tiempo de una hora y 10 minutos.
Barty se convierte en la tercera tenista australiana en ganar el torneo francés, la primera fue Margaret Court en 1962 y un año después fue Lesley Turner quien se coronó en la arcilla de París.
Además, escribió con letras doradas su nombre en el olimpo de Roland Garros junto a grandes representantes del deporte blanco como lo son: Chirs Evert, Suzane Lenglen, Steffi Gart, Serena Williams, Maria Sharapova, entre otras.
