Días atrás, Alejandro Irarragorri encendió la mecha con un ‘tuit’ lanzado al aire como dardo envenenado. El destinatario no está claro, es más de uno; él le llama: medios de la Comarca.
Desde entonces, los medios de comunicación (la prensa, como comúnmente se le conoce) se ha sentido aludida y en algunos caso hasta ofendida. Y ahí andan, tratando de descifrar el mensaje. El ‘tuit’ también va dirigido para que lo lean los aficionados santistas, seguidores por ende del mandamás de Orlegi Deportes… digo, Sports… y de ahí, se desatan múltiples interpretaciones.
Vamos por partes, dijo aquel. En su mensaje, el “Presi” llama “autodestructivos” a los medios de la Comarca; por definición, autodestructivo se refiere a que algo causa la propia destrucción, que se destruye solo. Hasta donde me quedé, los medios ahí siguen, unos medio muertos, pero aun así, cada día hay más; son como ‘Gremlins’. Entonces no queda claro lo que quiere decir.
Luego refiere a los 13 años que lleva al frente del proyecto salvador del Santos: “[los medios] siguen sin comprender la profundidad y seriedad de ntro compromiso con la region, la Afición y la Comunidad” [sic]. Y remata: “No se dejen engañar” (supongo que aquí le habla al público). El ‘tuit’ en cuestión es polémico por sí solo y ve la luz en una época de cambios en el equipo albiverde.
Contrastado con el temperamento del jefe santista, aparece la figura de Dante Elizalde, prominente abogado que ha sido parte del grupo de confianza de Irarragorri durante muchos años y que hoy toma el relevo al frente de la institución lagunera. Y mientras al “Presi” Irarragorri le gusta figurar y estar siempre en primer plano, el nuevo “Presi” ha mostrado un bajo perfil en sus primeros días como capitán del barco. Fue apenas esta semana que se animó (o animaron) a mandar un mensaje “tranquilizador” sobre la continuidad del “Gallito” Vázquez con el primer equipo. Minutos más tarde, se dieron a conocer las bajas de dos hombres más o menos importantes en el equipo: Martín Nervo, quien buscaba hacer historia con el club, y Javier Correa, quien tuvo unos cuantos “chispazos” y al final quedó a deber.
La razón que muchos aficionados encuentran para el ‘tuit’ incendiario del “Presi” Irarragorri, que más que un arranque de euforia podría ser también parte de su forma estratégica de actuar en momentos precisos, es precisamente la especulación que se da en tiempo de “vacas flacas”, o cuando el futbol escasea en la cancha. Nada nuevo en el pueblo.
Pero, ¿de qué se queja Irarragorri? ¿De una prensa dócil y hasta cierto punto domesticada? Es normal que atienda sus nuevas prioridades, el “juguete nuevo”, el hermano ¿menor?, o el que por ahora necesita más atención. Es normal también que aparezca la especulación; pocas noticias hay para los aficionados santistas, mientras que para los hermanos rojinegros todo es novedad.
De lo que Irarragorri ha hecho con el equipo durante su gestión, no queda duda. Los logros yacen de forma simbólica dentro del moderno TSM; el estadio mismo es un logro. ¿Nos quedamos ahí? La historia se escribe a cada instante y hay quienes aseguraron ya su lugar en la historia.
Ahora, puedo entender que el “Presi” delegue responsabilidades a un hombre de confianza para atender asuntos mayores; o estar echando un ojo aquí y allá. Puedo entender su mensaje “acallador” a la prensa local, como para “restablecer el orden”. Pero no terminaría de entender una molestia genuina del “Presi” hacia los medios de la Comarca, que igual han sido menospreciados como apapachados. Olvidados, a veces… en el peor de los casos. Al final del día, el futbol es un negocio. Irarragorri lo sabe; él es un hombre de negocios, por eso está ahí. Ha vendido bien sus exclusivas y busca siempre estar en números negros. Se asomó al beisbol en la Comarca pero algo no le convenció. Ahora apunta al crecimiento en una plaza donde no están acostumbrados a ganar, por lo que la prioridad será eludir el descenso (tema conocido), recuperar esa mística perdida y ya. Al menos por ahora. Pero esa es otra historia.
Si Irarragorri quiere evitar la “distorsión”, podría empezar por practicar la claridad. Y su mensaje no resulta claro, al menos para un común denominador. Nos leemos: @Foko_54
