Ante la amenaza de gravar las exportaciones de todos los productos mexicanos que ingresan a Estados Unidos, el gobierno de México debería imponer un impuesto mínimo de 45 por ciento a las importaciones de maíz. (TWITTER)
Ante la amenaza de gravar las exportaciones de todos los productos mexicanos que ingresan a Estados Unidos, el gobierno de México debería imponer un impuesto mínimo de 45 por ciento a las importaciones de maíz.
De acuerdo con Juan Pablo Rojas Pérez, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM), con esa medida los productores nacionales tendrían condiciones justas y acordes a las de los precios internacionales.
Añadió que las medidas de México deben no sólo ser para el maíz, sino incluir al trigo, cebada, sorgo y arroz para contrarrestar los efectos negativos del anuncio del pasado jueves.
En entrevista con Notimex, consideró que el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, es un momento coyuntural que debe aprovecharse por el gobierno mexicano y beneficiar a la producción nacional de maíz, pues “hemos insistido en ello desde mucho tiempo atrás y no hemos tenido eco”.
Apuntó que esa es la oportunidad que representa la amenaza de aplicar aranceles de 5.0 por ciento a los productos mexicanos a partir del 10 de junio y, de continuar, podrían elevarse hasta 25 por ciento como represalia para frenar la migración.
Esto porque México seguirá siendo el principal país importador de maíz, tanto amarrillo como blanco, donde los productores estadunidenses planean enviar cerca de 18 millones de toneladas al cierre de 2019, aseguró.
Refirió que entre 12 y 14 millones de toneladas son destinadas a la ganadería del país, sobre todo para la producción de leche, pollo y huevo, y el resto es dedicado a la preparación de botanas, aceites, almidones, edulcorantes y otros derivados.
Rojas Pérez opinó que es también una oportunidad para impulsar una política integral y diferenciada para aplicar subsidios y créditos con buenos resultados e impactos reales en el campo agrícola, a fin de atender la demanda de autoconsumo humano y ganadero.
Explicó que la política diferenciada debe estar centrada también en los precios para los agricultores, pues cuando se ha exportado maíz blanco es con los costos del grano amarillo.
Pero el grano blanco debe pagarse a un precio mayor en 20 por ciento, lo que traía mejores resultados para todos aquellos que cultivan el maíz, sostuvo.
El dirigente agropecuario reiteró que el gobierno federal debe aplicar medidas espejo contra las decisiones de Trump, porque los asuntos migratorios no deben contaminar ni perjudicar la relación comercial.
