Después de lo sucedido el pasado domingo en el Scotiabank Arena, el interés en Las Finales de la NBA creció al máximo debido a que los actuales campeones, hicieron lo que en un momento dado, tenían en el script como era sacar uno de los dos encuentros que se llevarían a cabo en Toronto ya que eso, les daría una tranquilidad enorme para regresar a Oakland y aunque ignoro lo que haya ocurrido ayer en la noche en el Oracle Arena debido a que este espacio lo estaba redactando el miércoles 05 por la tarde, la verdad es que la pelea entre los Warriors y los Raptors en estos dos primeros partidos, están a la altura digna de un colofón de la NBA.
No sabemos hasta donde les llegue a lamentar a los canadienses lo que sucedió en el segundo partido porque con eso, se estaba configurando el tercer encuentro de ayer y aunque ya se sabe que suceda lo que tenga que sobrevenir en la costa oeste, los campeones de la Conferencia del Este, tendrían un quinto partido en casa pero cuando se trata de que a estas alturas ya no hay margen de error y aunque te encuentres jugando dos partidos en California, los Raptors saben que dejar ir estas oportunidades, les podría estropear la confianza por completo.
Y es que después de que Kevin Durant siguió descartado, la lista de la gente de Steve Kerr de jugadores en el hule, iba creciendo ya que, el centro Kevon Looney, se encontraba con una lesión en el cartílago de la parte superior del pecho mientras que el escolta Klay Thompson, se caracterizaba por su capacidad de recuperación pero el tirón en el muslo, aún no daba esperanzas por lo cual, esto hace que los canadienses podrían tener una mejor oportunidad de vencer a los campeones en su corte local.
La otra cara de la moneda, es la presión por no fallar y más ante un ambiente hostil porque Golden State podría comenzar a estar más saludable conforme avanzan Las Finales mientras que Toronto, cayó en un socavón como esos de los que hay en nuestras calles cuando fueron superados 18-0 en los primeros seis minutos del domingo pasado en el segundo tiempo y pudieron encontrar media docena de jugadas que podrían haber ejecutado de manera exitosa en la derrota de 109-104 del pasado día 02 y que podría tomar otra dosis de arrepentimiento hasta el verano del 2020.
Fue por eso que, comprensiblemente, no estaban acondicionados a elevar aún más las expectativas y por eso el día de descanso, el entrenador Nick Nurse tuvo las agallas para poner a prueba a sus muchachos y contener a Stephen Curry pero del otro lado, Steve Kerr le dio crédito a la estrategia para lograr su objetivo de manera pausada cuando se creía que se enfrentaban a un jugador de noveno grado. (No le den armas al ancla de los Warriors).
Los campeones se quedaron estancados en 106 puntos durante buen rato hasta que Andre Iguodala se fue con los tres puntos con 5.9 segundos en el reloj y Curry, inusualmente, demostró que si es de esta galaxia aunque el recuerdo de la monstruosa sequía de puntos antes y después del medio tiempo, tenía a los Raptors más preocupados por la ofensiva que por defender y creo que por ahí, les cobraron la factura ya que anotaron 14 puntos menos en el segundo partido debido a una disminución atribuida a tiros deficientes.
¿Pueden los Raptors hacer que Curry trabaje más en ese sentido?
